Tenía ganas, lo confieso. Hace ya más de un año que el proyecto de Samurai Girl se comentó en la ABC. Cuando se anunció en un principio, la idea era para una serie, pero parece que se dieron cuenta de que la historia de los libros no daba para tanto y se convirtió en una miniserie de seis horas que se ha emitido el fin de semana pasado.
Heaven es una joven japonesa que habla inglés perfecto y bilingüe (y con acento pijo que te pasas) a la que su padre obliga a ir a San Francisco para asistir a la boda de su matrimonio concertado, como no, con el hijo de un Yakuza importante. En mitad de la ceremonia, irrumpen unos ninjas que disparan a su padre y quieren raptarla a ella, pero aparece su hermano, con el que está muy unido, por cierto, y la salva, muriendo en el camino.
Es entonces cuando Heaven se queda sola y deambula embutida en su kimono aterrizando en la fiesta de disfraces de dos compañeros de piso, que se convertirán en amigos y compañeros a lo largo de la trama. Entonces entra en juego Jake, un profesor de artes marciales que vive en un Dojo muy molón que la entrena cuando Heaven decide vengarse de aquellos que han hecho eso a su familia.
En las sinopsis que hay por ahí desvelan quién está detrás del ataque a la boda como parte del detonante de la serie, pero lo cierto es que ocurre al final del segundo episodio (de seis), así que yo os lo ahorro, que así mola más.
Samurai Girl es una suma de varias cosas: Acción, Tias buenorras, y conspiraciones niponas. Es decir, entretenimiento.
No esperéis una historia original, situaciones creíbles o coherencia en el guión, pero la verdad es que, aunque tiene muchas cosas criticables o risibles, dan totalmente el pego (cosa que no conseguía la última miniserie de la que os hablé) y las pasas por alto al inicio de la serie (las dos primeras partes).
Tampoco esperéis que la actriz guapísima que interpreta a Heaven, la protagonista que descubre su destino como samurai vengativa, tenga las habilidades coreográficas a la hora de luchar de Jennifer Garner como Sydney Bristow. Mientras que contra los que pelea lo hacen bastante bien, la agilidad de ésta deja bastante que desear y se nota mucho cuando el montaje frena el dinamismo y la credibilidad de estas secuencias.
Sí que tengo una alabanza para esta serie y es que, aunque su carácter no sea de comedia, consiguen sacarse de la manga situaciones o diálogos muy cómico-absurdos de vez en cuando. Son momentos tipo auto-parodia que están muy bien. Además esos dibujos con los que comienzan las secuencias al volver de los anuncios le dan un toque original.
¿Lo peor? Las dos primeras partes, the Book of the Sword, empiezan bastante bien, las dos siguientes, The book of the Heart, bajan un poco el nivel de acción pero es comprensible porque se centran más en los personajes, las relaciones y los sentimientos. La trama sigue evolucionando más o menos hasta que desemboca en las partes 5 y 6, The Book of the Shadow, que demuestran que o bien no han sido capaces de manejar la historia que tenían, o les a dado igual… Las expectativas no se cumplen, el supuesto clímax es de risa, la profecía que se sacan de la manga, y que nadie se cree, encima no sirve para nada… El caso es que lo estropean todo en la última parte de la historia, dejando un horroroso sabor de boca. En serio, es uno de los desenlaces peor llevados que he visto en mucho mucho tiempo… y nos quejábamos del final de la primera de Heroes…
En fin, con sus momentos inverosímiles, las desaprovechadas posibilidades del mundo japonés/samurais, la pérdida de fuelle mientras avanza la trama y otros fallos hacen que, a pesar de entretener hasta cierto punto y al inicio, el nivel de interés caiga espectacularmente hacia el ecuador de la historia.
Pero bueno, de todas formas ha sido un entretenimiento tonto puro y duro al que no le voy a dar mucha más importancia porque no la tiene. ¿La recomiendo? Pues no, pero tampoco os va a estallar el cerebro cuando la veáis… para eso ya está Do Not Disturb.
Heaven es una joven japonesa que habla inglés perfecto y bilingüe (y con acento pijo que te pasas) a la que su padre obliga a ir a San Francisco para asistir a la boda de su matrimonio concertado, como no, con el hijo de un Yakuza importante. En mitad de la ceremonia, irrumpen unos ninjas que disparan a su padre y quieren raptarla a ella, pero aparece su hermano, con el que está muy unido, por cierto, y la salva, muriendo en el camino.
Es entonces cuando Heaven se queda sola y deambula embutida en su kimono aterrizando en la fiesta de disfraces de dos compañeros de piso, que se convertirán en amigos y compañeros a lo largo de la trama. Entonces entra en juego Jake, un profesor de artes marciales que vive en un Dojo muy molón que la entrena cuando Heaven decide vengarse de aquellos que han hecho eso a su familia.
En las sinopsis que hay por ahí desvelan quién está detrás del ataque a la boda como parte del detonante de la serie, pero lo cierto es que ocurre al final del segundo episodio (de seis), así que yo os lo ahorro, que así mola más.
Samurai Girl es una suma de varias cosas: Acción, Tias buenorras, y conspiraciones niponas. Es decir, entretenimiento.
No esperéis una historia original, situaciones creíbles o coherencia en el guión, pero la verdad es que, aunque tiene muchas cosas criticables o risibles, dan totalmente el pego (cosa que no conseguía la última miniserie de la que os hablé) y las pasas por alto al inicio de la serie (las dos primeras partes).
Tampoco esperéis que la actriz guapísima que interpreta a Heaven, la protagonista que descubre su destino como samurai vengativa, tenga las habilidades coreográficas a la hora de luchar de Jennifer Garner como Sydney Bristow. Mientras que contra los que pelea lo hacen bastante bien, la agilidad de ésta deja bastante que desear y se nota mucho cuando el montaje frena el dinamismo y la credibilidad de estas secuencias.
Sí que tengo una alabanza para esta serie y es que, aunque su carácter no sea de comedia, consiguen sacarse de la manga situaciones o diálogos muy cómico-absurdos de vez en cuando. Son momentos tipo auto-parodia que están muy bien. Además esos dibujos con los que comienzan las secuencias al volver de los anuncios le dan un toque original.
¿Lo peor? Las dos primeras partes, the Book of the Sword, empiezan bastante bien, las dos siguientes, The book of the Heart, bajan un poco el nivel de acción pero es comprensible porque se centran más en los personajes, las relaciones y los sentimientos. La trama sigue evolucionando más o menos hasta que desemboca en las partes 5 y 6, The Book of the Shadow, que demuestran que o bien no han sido capaces de manejar la historia que tenían, o les a dado igual… Las expectativas no se cumplen, el supuesto clímax es de risa, la profecía que se sacan de la manga, y que nadie se cree, encima no sirve para nada… El caso es que lo estropean todo en la última parte de la historia, dejando un horroroso sabor de boca. En serio, es uno de los desenlaces peor llevados que he visto en mucho mucho tiempo… y nos quejábamos del final de la primera de Heroes…
En fin, con sus momentos inverosímiles, las desaprovechadas posibilidades del mundo japonés/samurais, la pérdida de fuelle mientras avanza la trama y otros fallos hacen que, a pesar de entretener hasta cierto punto y al inicio, el nivel de interés caiga espectacularmente hacia el ecuador de la historia.
Pero bueno, de todas formas ha sido un entretenimiento tonto puro y duro al que no le voy a dar mucha más importancia porque no la tiene. ¿La recomiendo? Pues no, pero tampoco os va a estallar el cerebro cuando la veáis… para eso ya está Do Not Disturb.
(Este es un post automático. Disculpas si hay algún error en la publicación)
Aquí la podéis ver online en v.o.s: http://www.milesdepelis.com/2008/02/samurai-girl-tv-series-vos.html
ResponderEliminarSaludos.