jueves, 12 de diciembre de 2013

¿Copia, influencia o parecido razonable?


“Inspirado en”, “basado en”, “alter ego”, “ambientado en”… hay distintas formas de hablar del hecho de que las series de televisión y la vida real no son más que caras de la misma moneda.

Hace poco conocíamos a un personaje real que parece ser la inspiración de Walter White, el protagonista de ‘Breaking Bad’ de AMC. Ahora que conocemos el destino final del cocinero de metanfetamina más famoso de la televisión, es comprensible que se genere un interés por ir más allá. El parecido en este caso es más que razonable: comparten nombre y profesión, que ya es mucho decir. En un mini documental de Vice.com (con subtítulos en castellano) se nos cuenta en primera persona la vida de un padre de familia normal y corriente de la América profunda que acaba convirtiéndose en el mejor productor de ‘meth’ del país. ¿A alguien le suena?

A veces, la inspiración llega en forma de hechos reales, épocas históricas o fenómenos sociales. En este último apartado tenemos, por ejemplo, la fallida serie ‘Tilt’ de ESPN que se pudo ver en EE.UU. en 2005, coincidiendo con el auge del juego del poker. Los creadores de la serie, Brian Koppelman y David Levien, ayudaron a popularizar el juego al ser los guionistas de ‘Rounders’, película de culto para los amantes de los naipes que mostraba al gran público la modalidad de Texas Hold’em, un juego que tiene que ver con la habilidad mental y no con el azar. ‘Tilt’, sin embargo, no pasó de la primera temporada y probablemente sea porque, pese a contar con actorazos como Michael Madsen, no se supo adaptar a la actualidad que pretendía retratar. Se quedaba en el tópico –muy cinematográfico, eso sí- de que el poker es un juego de trampas, engaños y casinos donde se cuecen tramas oscuras… mientras que, en la realidad, cualquiera de los juegos de poker en su versión moderna está más cerca de las matemáticas y los “cerebrines” que de la suerte y los mafiosos.

El de ‘Tilt’ es un caso en el que, por la ficción, se sacrifica la fidelidad a la realidad. Sin embargo, hay también ejemplos de hechos que son igual de impactantes en la historia ficticia como en la real. Nos referimos a ‘Juego de Tronos’ de HBO y la famosa “Boda Roja” que, tal y como ha confesado George R.R. Martin, está basada en hechos reales –por mucho que nos cueste de creer. Una de las escenas más impactantes de los últimos tiempos, está muy influenciada por dos episodios de la historia medieval escocesa: la Cena Negra y la Masacre de Glencoe. Y hasta ahí podemos leer.

Hay muchos más casos de series que se basan en personajes reales, y cada vez lo hacen más. Hoy en día nadie quiere que le pillen en un renuncio; la ficción se desarrolla desde un escenario lo más fiel posible a la realidad. ‘Bones’ de FOX es el reflejo de la vida de Kathy Reichs, forense y antropóloga que ahora además produce la serie. En ‘Scandal’ de ABC no se esconde que el personaje de Olivia Pope, la protagonista, es Judy Smith, ayudante de prensa del gabinete de George Bush cuando éste estaba en la Casa Blanca. En ‘Mad Men’, el misterioso Don Draper se supone que se basa en Draper Daniels, el creador de campañas publicitarias como la de Marlboro, pero también se le relaciona con un secuestrador de aviones llamado D.B. Cooper. Señor complejo este Draper pero, desde luego, no del todo fruto de la imaginación.

Y es que está claro que, ya sea Alabama, Nuevo México, Las Vegas, Poniente, Escocia o Alcorcón, la realidad sigue superando a la ficción. Y encima rima.

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