Cuando la
AMC puso en marcha la producción de
The Walking Dead, hubo una pequeña revolución en Internet. Se mezclaron el hambre con las ganas de comer y amantes del género zombie, frikis del género en general y seguidores de los cómics retransmitían paso a paso, foto a foto y
teaser a
teaser cómo iba el tema. Incluso muchos potenciales lectores aprovecharon esto para animarse definitivamente a leer la saga.
A su estreno, ni
AMC se esperaba tal éxito de audiencia.
¿O sí? The Walking Dead tiene uno de los
arranques más efectivos e inteligentes que se han visto en años. El comienzo es tan de manual y tan reconocible por el consumidor de este tipo de productos que bien podría formar parte del “
Historias postapocalipticas for dummies” si existiese. Ojo, que no lo estoy diciendo como algo malo, ni mucho menos,
ya hablé aquí de ello con fascinación en su día.
No.
Frank Darabont, Robert Kirkman y demás artífices de la serie han sido mucho más que listos. Sus dos primeros episodios venden
buena ficción televisiva de entretenimiento, venden algo mucho más mainstream de lo que podíamos haber imaginado en un principio pero sin provocar la huída de aquellos más puristas en el género o los lectores de los cómics.
The Walking Dead tira más del
suspense que del miedo o el terror, recurre muy poco a las secuencias nocturnas y pronto se proclama como historia de personajes con zombies que de vez en cuando se pasaban por allí. Zombies que no dan miedo sino asquito. Hay
casquería pero sin exagerar. Lo que sí hay son
triángulos amorosos, juegos de poder y personajes psicológicamente afectados por una situación extrema. Crearon una serie muy
universal y fácilmente exportable y lo sabían. El primer episodio se emitió en
120 países dentro de la primera semana de su estreno en Estados Unidos, y doblada a 33 idiomas distintos.
Fox España estrenó la serie con una cuota de un 1% en demos, que parece poco pero para nuestra plataforma de pago es mucho, siendo el programa más visto en su franja y mejor estreno de la cadena en 2010. En el
Reino Unido batió todos los records doblando la audiencia habitual de la cadena y dando los datos más altos en cinco años. En el
sudeste asiático arrasó literalmente, mucho más que en Europa dando índices de subida del casi 500% en Singapur y del
1700% en Filipinas. Que se dice pronto. Lo mismo ocurre si nos vamos a
Latinoamérica, donde los resultados de The Walking dead en los canales de pago aumentaron en su franja horaria en un 230% en Méjico, un 341% en Argentina o un 970% en Perú.
Y todos estos son
datos de televisión de pago. Más allá de extraordinario resultado que ha tenido en
La Sexta, no conozco datos de su emisión en abierto pero intuyo que lo de la cadena de Contreras no será un caso aislado.
Fox International Channels y AMC sabían lo que estaban haciendo. Por el camino han dejado a un grupo de seguidores bastante descontento que no es nada sorprendente que coincida con aquellos que seguían la evolución de la serie desde el principio. Aquellos esperaban una
adaptación mucho más fiel de los cómics de Robert Kirkman y han acabado criticando el resultado y calificándola de serie menor. Y creo firmemente que estaban y están equivocados con las expectativas. Considero que la serie, además de por los motivos obvios de ampliación de público, quiere contar otras historias.
Para tener un calco del cómic, lo leemos y punto. Basta de puritanismos
Y es que
las expectativas son un arma muy peligrosa.
The Walking Dead no es lo
trepidante ni
explícita que los fans esperaban. Tiene lo justo de cada elemento para atrapar a la mayor parte posible de ese colectivo tan heterogéneo que es la audiencia demográfica. Y ahí está la clave del éxito, en ofrecer una historia que resulta
atractiva a los de 16 y a los de 40. Y me atrevería a decir, sin tener datos, que atrae a muchas más
mujeres de las que en un principio cabría imaginar, que ese triángulo amoroso que parece que dormita sigue con un ojo abierto por un motivo.
¿Y para qué todo esto? Simplemente para
reflexionar un poco sobre las intenciones y el resultado de una serie que últimamente está recibiendo muchos palos. The Walking Dead es tan
mainstream como pretende y mucho más de lo que unos cuantos esperaban y utilizan esto para descalificarla.
Yo considero que, salvo por el hecho de que al ser tan corta casi no da tiempo a culminar su conexión con el espectador, es una
producción de factura impecable, con unos personajes muy bien a pesar de ser extremadamente canónicos y con un balance perfecto entre los elementos de género y las características de una serie dramática de personajes.
Hazte con The Walking Dead (Los Muertos Vivientes) en eBay