martes, 18 de mayo de 2010

El Apocalipsis de los hermanos Winchester

Voy a hablar libremente de Supernatural hasta la recientemente acabada quinta temporada. Si no vas al día y no quieres que te la reviente… ¡huye!

Todo tiene un fin. Incluso el Apocalipsis. Hemos pasado De Wendigos a Demonios de ojos amarillos. De virus Croatoan a Ángeles poco angelicales. Amores fraternales. Amores infernales. Amistades celestiales. Sangre. Risas. Llantos. Traiciones… Supernatural ha lidiado con muchas cosas y ha sido la más complicada de todas, la que mejor han sabido cerrar. Porque todo tiene un final y acabar con el Apocalipsis no es tarea fácil.

Pero me estoy adelantando. En el punto en el que estamos con la serie, y mirando hacia atrás, no me cuesta demasiado llegar a la conclusión de que la cuarta temporada ha sido mi favorita. En ella, tras tres años de constante evolución, encontraron el equilibrio perfecto entre el caso episódico, la mitología, el drama y la comedia.

Sin embargo, esta quinta temporada ha tenido muchos altibajos para mí. Ya a pocos episodios de comenzar, os hablaba de mis inquietudes con respecto al tono que estaba adquiriendo la serie y, el desarrollo de la temporada, ha reforzado esa sensación de que Supernatural se estaba tomando demasiado en serio a sí misma. Podéis leer más sobre esto aquí, que tampoco quiero repetirme demasiado. Eso sí, con respecto a la relación de los hermanos que comentaba en esa entrada, ahora me retractaría.

Aunque pueda parecer lo contrario, he disfrutado mucho de este quinto año. Nos han regalado buenos episodios tanto mitológicos como conclusivos (que NO de relleno). Hemos tenido capitulazos tan diversos como el “Curious Case of Dean Winchester”, el chorrisodio de turno con “Changing Channels” o uno de esos que ejemplifican aquel equilibrio del que hablaba como es el de “Sam, Interrupted”… y nunca olvidaremos la aparición de la muerte en “Two Minutes to Midnight”. En el otro extremo está el caso de, por ejemplo, “Dark Side of The Moon”, aquel episodio en el que Sam y Dean van al cielo. La idea del cielo que nos presenta Supernatural me pareció brillante… Sin embargo, estropearon un episodio que podría haber sido uno de los mejores de la serie cambiando la dinámica al poco de empezar, convirtiéndolo en un capítulo completamente BLA que además tampoco aportaba nada realmente nuevo o interesante a la mitología o la trama principal. Una pena. Y esto es algo que se ha repetido en otras ocasiones.

Esa idea de “BLA” a la que me refiero se ha extendido demasiado en la recta final, que ha tenido capítulos con demasiado diálogo muchas veces irrelevante y reiterativo, y un desarrollo de las cosas algo precipitado para mi gusto. Durante unos cuantos episodios tenía la sensación de que los hermanos “vagaban por ahí” hablando con unos y con otros sin avanzar realmente cuando podrían haber introducido el elemento “anillos de los jinetes” algo antes y habernos dado algo más de esa acción winchesteriana que tanto he echado de menos.

Sin embargo he de quitarme el sombrero ante el último capítulo, que ha eliminado esa ligera sensación amarga que tenía últimamente y es que, para mí, ha sido el mejor cierre que podían darle a la temporada… y a la serie.

Desde que nos enterásemos de la condición de “recipientes” que tenían Dean y Sam allá en el comienzo de la temporada, esperábamos el momento del enfrentamiento que finalmente hemos presenciado a medias. Y ese “a medias” es uno de los principales motivos que hacen grande la resolución del Apocalipsis, y voy a explicar por qué.

Una de las mejores secuencias del episodio es el esperado encuentro de Michael y Lucifer, dos hermanos forzados a enfrentarse. El monólogo de Lucifer no hace más que reforzar el paralelismo de su vida con la de Sam, al que habita cuando se desahoga, que ya se venía apreciando desde hace tiempo.

Los dos fueron forzados por un padre a ser quien son en este momento. Los dos fueron condenados a su condición de demonios y ambos han traicionado y mentido a su familia. Los dos culpan a otros de su destino (siempre me molestó mucho la manía de Sam de culpar a los demás de todo) y los dos buscan cambiarlo de alguna forma.

¿Por qué Dean no ha acabado siendo el recipiente de Michael, dejando el deseado enfrentamiento Winchester a medias? Porque Dean no se refleja con Michael de la misma forma que Sam con Lucifer. Sí, hay semejanzas, pero Dean siempre ha puesto por encima a su hermano…. Por encima de su padre, por encima de su condición de semidemonio, por encima de la mentira, por encima de la traición y de los muchos errores que ha cometido Sam. Su hermano lo ha sido todo hasta el final y es algo que Michael en ningún momento duda en hacer por un suplicante Lucifer.

No. Dean no podía ser el recipiente del robótico Michael. Dean debía intervenir para, una vez más, demostrar a Sam que haría cualquier cosa por él. Y, por fin, Sam abraza ese amor incondicional de su hermano, recordando todo lo que han vivido juntos, para superar no sólo al mal absoluto sino todos los males que lleva dentro, recomponiendo así esa imagen rota y desesperada que se reflejaba en el espejo cuando Lucifer intenta envenenar su mente argumentando que él es su familia y no Dean.

Enlazo ahora con ese emotivo flash de recuerdos que hacen a Sam retomar el control para hablar de la narrativa del episodio. El que conocemos como El Profeta se encarga de empaquetar con lacito este finale, poniendo el acento del episodio donde corresponde: el vínculo entre los hermanos Winchester con el Impala como representación del mismo. La historia del impala, todas esas cicatrices de amor y guerra que ha ido adquiriendo con los años, estructura el final del Apocalipsis colocando en foco en el tema más importante de la serie que no es otro que el valor de la familia, la amistad y el amor entre dos hermanos.

Las últimas secuencias del episodio dan de sí para mucha polémica. Está claro que Kripke ha querido despedirse de Supernatural a su manera: con un final redondo y perfectamente cuadrado que lleva construyendo desde hace muchos episodios. Ese recurso narrativo de usar a Chuck que comentaba en el párrafo anterior también le ayuda a dar el broche de oro con algún que otro guiño para los fans y un “The End” en toda regla. Aquí se acaba Supernatural, amigos. Y aquí debería haber acabado. La serie me ha demostrado que puedo confiar en ella por lo que, de momento, no temo la calidad del sexto y último año de la serie. Sin embargo, ESTE era el final.

Sam tenía una vida normal. Una novia, una carrera, una casa… vivía como el resto de los mortales hasta que el Demonio de ojos amarillos irrumpió en su vida y le forzó a caer en esa vida de nombres falsos, moteles sucios y monstruos sádicos junto a su hermano. Poco a poco descubrió que esa vida era su destino y la aceptó complaciente mientras Dean sufría el efecto contrario. En las últimas dos temporadas hemos sido testigos del hastío de Dean, de su dolor por no haber tenido nunca una vida normal y de haber rechazado la única posibilidad que se le ofreció.

En la evolución de Supernatural y de sus tramas hemos visto como los papeles de los hermanos se invertían hasta llegar al punto donde nos encontramos ahora. Sam ha hecho el sacrificio definitivo, ha obtenido la redención por todos sus errores, y no lo ha hecho por salvar al mundo sino por su hermano. Dean nunca va a estar en paz pero por fin puede abrazar, literalmente, esa opción de vida apacible que no ansía pero sí merece después de tanto sufrimiento… Después de lo que su hermano ha hecho por él, de la completa entrega que ha demostrado… sólo una mirada compungida de Sam, en los últimos segundos de la temporada, deja ver lo obvio: ¿Va Sam a privar a Dean de ese descanso? No. No lo hará.

O no lo haría si la sexta temporada no existiese. Para algunos ese final es el cliffhanger que justifica que Supernatural siga. Para mí la intensa historia de los hermanos Winchester se cierra perfectamente de esta forma como un círculo. Sin embargo la próxima temporada probablemente parta de esa pregunta que Castiel hace a Dean antes de desaparecer:

¿Qué prefieres tener… paz o libertad?

Podría seguir hablando párrafos y párrafos sobre el papel de Castiel y Bobby (que casi me matan del susto con sus fugaces muertes) o sobre la interesante decisión de presentar a los ángeles como seres crueles, arrogantes y egoístas y la superposición de éstos con los demonios de la serie, que son igualmente egoístas pero que, aunque retorcidos, de alguna forma quedan en mejor lugar que sus compañeros “divinos”. Podría hablar de la importancia que el pasado ha tenido esta temporada para todos los protagonistas o del nunca aleatorio ni inocente perfil de los personajes episódicos.

Pero ya me he extendido demasiado. Cierro este apasionado y algo contradictorio repaso a la que debería haber sido la última temporada de Supernatural diciendo que pocas series han sabido no sólo crecer como ésta, sino también mantener su esencia de principio a fin, haciéndola cada vez más presente y fuerte. Porque no hay finale sin Kansas ni bien sin mal. Porque no hay Supernatural sin Impala.

Porque no hay Sam sin Dean.



24 comentarios:

  1. Menuda entrada me emocionado recordando el capitulo ... que grande esta serie y como la he disfrutado. Utilizar el impala como hilo conductor del capitulo y los dialogos de este ha sido muy grande.
    Todavía me acuerdo de aquellos primeros capitulos de la 1ªtemporada y hasta donde hemos llegado con una evolución perfecta de cada uno de los personajes.....
    Y como bien dices

    Porque no hay finale sin Kansas ni bien sin mal. Porque no hay Supernatural sin Impala.
    Porque no hay Sam sin Dean.

    ResponderEliminar
  2. Me gusto tu analogia y realmente es un buen cierre... Hubo altibajos y ratos buenos, la serie se tornaba monotona a mi parecer pero ya con el fin de temporada retomo fuerzas y me dejo un buen sabor de boca, de lo mejor que he visto.

    Y veremos que pasa, como dices tu... Para mi este hubiera sido lo mejor de lo mejor para finalizar la serie.

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Sin palabras me hayo, más o menos como cuando vi el episodio. ¡Que gran entrada y que gran final!

    Le tenía mucho miedo a este episodio porque al haber sexta temporada pensaba que Kripke lo habría cambiado todo para enlazarla con ésta pero como me alegré de ver que no había sido así y que había dejado el final tal cual, perfecto final de Supernatural que no podría haber acabado de otra forma, la mejor decisión que pudo haber tomado y que buen sabor me dejó :)

    Ahora supongo que será el turno de Sam de sacar a Dean de su vida normal para resolver algo que haya quedado suelto o quizás sea Castiel el que les pida ayuda para algo y vuelva a reunirlos, sea como sea que Castiel vuelva de vez cuando por favor xD. Sé que no va a ser mejor de lo que ya hemos visto, eso sería imposible, pero por lo menos espero que nos dejen algo entretenido y que volvamos a ver un Supernatural como antes, menos oscuro y con más chorrisodios y casos interesantes. :)

    Yo también voto la 4 como temporada favorita ^^

    ResponderEliminar
  4. Pero Sam vuelve siendo un demonio, porque los xasquido de la luz son cuando hay una presencia de un demonio.....

    ResponderEliminar
  5. ¡¡Pedazo de entrada!! Coincido contigo en muchas cosas: para mí la 4a temporada también fue la mejor, la que más me gustó. Esta en cambio ha tenido capítulos muy flojitos y para mi gusto, le costó arrancar. Luego vinieron algunos capítulos interesantes, para volver a bajar la emoción, pareciendo que se sacaban de la manga el asunto de los anillos, en cuanto a lo que, como tú, también pienso que si iban a sacarlo, tendrían que haberlo sacado antes.

    Pero sobretodo estoy de acuerdo en que esta tendría que haber sido la última temporada de la serie y este, su final. Veremos qué tal vuelve la 6a, si vale la pena seguir con ellos o no. Yo de entrada la espero, seguro que la veré, sólo espero no decepcionarme y no echar mucho en falta a Kripke.

    ResponderEliminar
  6. Pues a mí, como he escrito, me dejó un poco frío el final. Me pareció el cierre menos interesante de las cinco temporadas, sin la fuerza y la épica de otras veces. Francamente: me esperaba más del Armagedón, claro.

    Eso sí, me interesó mucho el juego autorreferencial de Chuck, no por la mala uva de insinuar que podría ser Dios, sino por adoptar el punto de vista del propio Kripke. En todo caso, en sus reflexiones se atisba la frustración de Kripke por no poder ofrecer su final. Por eso, creo que en realidad se dan algunas claves de cómo podría haber sido el final de Kripke... ¡pero él mismo asume que no ha podido llevarlo a cabo con la brillantez que pretendía!

    A mí me tienen ganado para la sexta temporada, pero reconozco que esta me ha parecido la más floja precisamente por hacer de la trama un chicle expansivo.

    ResponderEliminar
  7. ¡Vaya final! Me encanta la serie, me encanta este ultimo capitulo, espero que Lost este tomando notas ¡asi se acaba una serie!
    Es verdad que la cuarta temporada fue una pasada, pero creo que esta ha mantenido el tipo, y con entradas como la de La Muerte lo demuestra con creces. Ese juego de Chuck poniendo voz a nuestras dudas (los finales y todo eso), basar todo en el Impala, el amor fraternal como ultimo salvador de la humanidad, ha eso se le llama un episodio final de primera.
    Y como nos cuesta desprendernos de nuestros personajes favoritos vamos a dar la bienvenida a la sexta temporada, aunque no sea como estas dos ultimas, una siempre puede esperar lo mejor!!

    ResponderEliminar
  8. ¡Amén! Y sólo te pido que te piensen lo de ir escribiendo esas entradas sobre Castiel y Bobby, sobre los ángeles y los demonios y sobre los secundarios... estaría genial leerlas.
    Coincido en que este podría haber sido el final perfecto para Supernatural y espero que no la caguen mucho en la siguiente temporada.

    ResponderEliminar
  9. Me gustó mucho la metáfora del Impala como su hogar, Castiel siempre con su última palabra demoledora, ese speech de Kripke a través de Chuck y su mutis por el foro en forma de desaparición misteriosa, espero que la próxima sin Kripke como Showrunner siga igual.

    ResponderEliminar
  10. A mi me dejó pelín fría. Una de cal y otra de arena. Un sube-baja de capítulo. Tristemente interpretado por un Padalecki que no hizo más que empeorarlo y que su aparición final me dijo cero, precisamente pq su cara es incapaz de trasmitir nada. Castiel es muy grande, pero su aparición "arreglalotodo" tan fácil... no se, esperaba más. Muy rápido todo. Y menudo enfrentamiento, tanto tiempo esperando para eso...
    En fin, que esperé más, mucho más. Gustarme, lo justo.

    ResponderEliminar
  11. La mayoría de las veces los 40 minutos de las finales de Supernatural se han quedado demasiado cortos, no sé por qué nunca los hacen dobles (aunque fueran en dos partes).

    Creo que muchos esperabais grandes fuegos artificiales en una serie que nunca los tuvo y que no iba a empezar a tener ahora por mucho Apocalipsis que fuera. Además por guión se aseguraron de que así fuera, si el enfrentamiento comenzaba la onda expansiva devastaría la Tierra. Fuese como fuese ese enfrentamiento no podía producirse.

    ResponderEliminar
  12. Sin poderte leer aún, diré que lo que más me está gustando de esta temporada son los contínuos guiños "LosTíferos"... Como novedad al diablo con más cara de bueno de la historia (y ya me he hecho fan de su "hermano", que también ha aparecido) acabo de ver al padre de Ben Linus... Incluso han mencionado al Transoceanic eijt fiftin!

    ResponderEliminar
  13. Qué decir del final que ya no sepas... A mí me ha encantado y la analogía que haces en la entrada y la forma en la que lo plasmaste es totalmente sublime.

    En lo que no coincido es que la recta final de la temporada tuviese varios episodios de relleno (te doy la razón en el episodio que vimos en Madrid) porque a mi me ha encantado como han desarrollado toda la historia y para mí fue una de las mejores temporadas. A lo mejor tengo esa impresión porque vi las 4 primeras en sesión maratoniana y no tengo el concepto de temporada tan marcado como con la quinta que la vi a ritmo de emisión, pero vamos, yo la disfruté muchísimo y cada viernes estaba esperando ansioso el episodio.

    Si terminase así habría terminado de una forma muy grande pero yo confio en que la sexta temporada nos va a sorprender muy gratamente.

    Mis aplausos por tu pedazo de entrada!

    ResponderEliminar
  14. Yo ya sabes que el final y los ultimos capitulos me decepcionaron, pero me ha gustado tambien XD Esta temporada me ha gustado muchisimo aunque me gusto mas la anterior la verdad.

    El fallo de la temporada en su recta final han sido los chorrisodios XD pero tambien lo han hecho bastante bien ya que en todos ellos tenia alguna relacion con la historia principal.

    Lo de Castiel me dejo flipado, casi me da un ataque al corazon. El ultimo capitulo ha sido perfecto para el final de la serie, pero me alegro que siga otra temporada ^_

    ResponderEliminar
  15. Gran entrada te has marcado!! Has plasmado a la perfección el último episodio y todo su significado!!

    Yo también opino que esta temporada tendría que haber sido la última, porque este último episodio es un cierre magistral de la serie.

    Veremos que nos espera en la sexta temporada, yo no las tengo todas conmigo, va a ser muy difícil que puedan mantener el nivel y que sobretodo sea creíble.

    ResponderEliminar
  16. "Porque no hay finale sin Kansas ni bien sin mal. Porque no hay Supernatural sin Impala.Porque no hay Sam sin Dean."

    Bravo simplemente bravo!

    ResponderEliminar
  17. HA ESTADO BRILLANTE ESTE REPASO A SOBRENATURAL!!!

    ResponderEliminar
  18. Me ha encantado tu post, subscribo todo lo que has dicho. Y la última frase genial. Pero por eso mismo no me acabo de gustar del todo el final "no hay sam sin dean" para mi el final final de supernatural tiene que ser con los dos hermanos juntos (a ser posible vivos XD).

    ResponderEliminar
  19. Me ha encantado tu entrada. No te cortes y haz la de Cass, Bobby y los ángeles, pliss...

    ResponderEliminar
  20. me encanto esta temporada, la naraccion de chuck me parecio fantastica se me aguaron los ojos de volver a revivir esos momentos, pero esperaba mucho mas del amagedon, estuvimos mucho tiempo esperando ese enfrentamiento y paso casi sin darme cuenta, y por supuesto esta claro que no hay San sin Din, esperemos que la proxima temporada no sea un chasco y nos de un poco de lo que siempre esperamos de supernatural

    ResponderEliminar
  21. me encanta tu entrada, coincido totalmente contigo sobre el final y lo que significa, me ha parecido un final perfecto, y aunque la quinta ha tenido problemas de ritmo, en eso también estoy de acuerdo, la verdad es que la he disfrutado muchisimo, y espero que la sexta no estropee el buen sabor de boca que me ha quedado, por lo pronto el poster de la temporada es de lo mas intrigante, no se si lo has visto aún pero presenta una fisura de sangre separando a los dos hermanos, cuyas figuras se difuminan como jirones a partir de la cintura...intrigante....y el lema es "the end begins"... solo espero que esta nueva temporada no destroze lo que la quinta temporada concluye, esa historia de dos hermanos que sólo se tenian el uno al otro y que nos muestran uno de los vinculos fraternales mas complejos y dramáticos que he visto, un placer leerte!

    ResponderEliminar
  22. LA SERIE ES SUPER PUENAA ME ENCANTA SAM

    ResponderEliminar
  23. como pueden decir que jared padalecki no transmitio nada en el ultimo capitulo?si fue uno de sus mejores actuaciones por dios!! y la expresion del final era de dolor

    ResponderEliminar
  24. Recién veo este post, y la verdad es genial!!! Has hecho un excelente análisis. Y para mí, que le dedico un blog específicamente a Supernatural, es cierto que el final sería perfecto aunque nosotros nos moriríamos de las dudas con todos los interrogantes que en pequeñísimos detalles Kripke dejó para enganchar la sexta temporada.
    ¿Por qué dices que es la última? aún se mantiene que todo depende de los ratings (como siempre pasa con Supernatural).
    Muy bueno el blog!!!
    Saludos!!!!!

    ResponderEliminar