Estamos a puertas del final de temporada y ahora es cuando las cadenas están decidiendo qué series van a producir para el próximo otoño. Como todos los años, cientos y cientos de proyectos se ponen en marcha, se ruedan pilotos, se contratan actores… y finalmente sólo unos pocos logran pasar.
Aunque todos los días hay noticias sobre estas series al alcance de todos, he tenido acceso a un documento que recopila (cómodamente) todos los proyectos de las diferentes productoras (Disney, Fox, Sony, Warner, HBO, Paramount y Universal son las más grandes, aunque no las únicas) y quería comentar algunas impresiones que quedan tras leerlo.
En total hay casi 140 proyectos que irán a cadenas generalistas y de cable. Lo primero que destaca, y que resulta evidente, es el aún más concienzudo intento todas las cadenas por minimizar los riesgos inherentes a la industria. A esos riesgos, que derivan de la absoluta falta de elementos que garanticen el éxito, se unen la situación económica actual y el importante cambio en la forma de consumir televisión que vivimos estos últimos años. Por ello, se aprecian patrones muy claros y comunes entre todos los proyectos.
Las cadenas generalistas tienen cada vez más claro su perfil y los nuevos proyectos no hacen otra cosa que potenciarlo. La ABC sigue con sus dramas corales, independientemente del género. La CBS, fiel a su ya establecido modelo, seguirá nutriéndose de procedimentales y series autoconclusivas. La FOX continúa centrándose menos en formatos y más en públicos: es la cadena del joven adulto y quiere seguir siéndolo. La CW refuerza su línea adolescente. La única que está dando banzados es la NBC, que no sabe qué hacer con su vida. Este año ha tirado por proyectos que, como la temporada pasada, recuerdan a series de éxito anteriores como Ally McBeal. Pero ya hablaré de ello cuando repase cadena a cadena.
Las cadenas de pago se mueven en otros terrenos. Como éstas ya tienen sus perfiles claros y marcados, su intento de otorgar algo de garantía a los proyectos es recurrir, sobretodo, a grandes nombres en el área de interpretación, producción o dirección. Sorprende la cantidad de directores de cine (Frank Darabont, David Fincher…) que se han pasado a la televisión.
Recurrir al remake, a libros, películas, comics o cualquier pasaje de la historia es también otra estrategia que, aunque común, abunda entre las cadenas de pago. Se busca algo reconocible por la audiencia, ya sea por su tema o por aquellos que lo llevan a cabo.
Entrando ya en la especificidad de temas y formatos de las nuevas series, la obvia estrategia de perseguir el nuevo éxito del año es un denominador común en todas las temporadas. De esta forma, vemos proyectos que claramente buscan ser el nuevo The Big Bang Theory o la nueva Glee.
Sorprende también el regreso de la comedia familiar. Desde hacía varios años este tema estaba de capa caída. Las sitcoms familiares habían perdido su estrella y en los dramas se recurría a otro tipo de historias corales. Parece que ahora se intenta recuperar ese tradicional punto de partida familiar pero apostando por los cambios sociales actuales. Esta temporada ha comenzado con títulos como Modern Family o Parenthood pero, para la temporada que viene, la lista de proyectos familiares es considerablemente extensa sobretodo en comedia, ya sea en formato sitcom o de 42 minutos. Tenemos familias peculiares, hermanos que se reencuentran, grandes repartos corales, búsquedas de identidad, familias forzosas…. Una variedad apabullante que resulta ser casi el 30% del total de todos los proyectos. ¿Estarán intentando reunir de nuevo a la familia frente al televisor?
El otro gran género que copa gran parte de los proyectos para el año que viene era muy predecible: los procedimentales autoconclusivos. Aunque hay mucha variedad que va desde la abogacía hasta los detectives, la gran mayoría de estos títulos son derivados policiales ya sean FBI, CIA, espías, forenses o similares. Derivados de la factoría Bruckheimer, vaya. Retomando lo anterior, si sumamos los proyectos familiares con los procedimentales policíacos (y derivados) obtenemos que copan casi la mitad (el 48%) de los proyectos totales. Y esto sólo contando cuando esos géneros son los principales.
En este área, destaca una proliferación de dramas políticos que no estamos demasiado acostumbrados a ver últimamente. Se dejan atrás series en torno a organizaciones tipo FBI y se recurre a tramas políticas y mafiosas.
Destaca la ausencia de series de género (sin contar el policiaco, claro) en las networks. Este tipo de series tienden a sesgar mucho a la audiencia, algo que ahora mismo las cadenas generalistas quieren evitar a toda costa. Aunque lo que importa a la hora de facturar son los resultados de audiencia demográfica (sobretodo de 18 a 34), parece que se sigue la tendencia de producir series que sean accesibles para todas las edades. Los títulos de ciencia ficción, de fantasía o de terror son difícilmente accesibles para todos los públicos y no sorprende la ausencia casi total de estos géneros en la lista de proyectos.
Resalta también, aunque no sorprende, la considerable ausencia de series de continuidad. Aquellos títulos que tanto éxito tuvieron hace unos años, como Mujeres Desesperadas o Perdidos, ambas estrenadas en 2004, no tendrían cabida ahora. Ahora no se busca la serialidad y se huye de requerir el compromiso del espectador. Hay que ponérselo fácil.
En cuanto a las cadenas de cable, sus estrategias y tendencias se mueven por otros lados ya que no dependen tanto de la audiencia porque público está sesgado de antemano. Eso hace posible que entre estas cadenas sí podamos ver algún proyecto de género, bastantes series de mucha continuidad, productos caros y ambiciosos y una amplia variedad de temas que en las televisiones generales no existen.
Pero las cadenas de pago tampoco están como para derrochar y también tienen sus propias estrategias de otorgar un mínimo de garantía a sus productos. Como comentaba antes, recurren a bases reconocibles (remakes, adaptaciones…) y, sobretodo, a grandes nombres que avalen sus producciones.
En cuanto a las productoras, Estados Unidos siempre se ha destacado por conocer la diferencia entre producción y distribución. Las productoras crean series que después no han de emitirse necesariamente en el canal que pertenece a la misma compañía. Evidentemente, una unión así favorece en ocasiones a las series que sean de la misma compañía que la productora (sobretodo en términos de renovación y cancelación) pero en general la relación entre todos los integrantes de la cadena industrial es sana.
Sin embargo en la lista de proyectos para el año que viene podemos ver una pequeña retirada de las productoras a este respecto. Vemos que aquellas que poseen cadenas propias priorizan mucho la producción para éstas, dejando poco espacio para otras cadenas. En el caso de la Universal, dueña de una NBC en horas bajas, SÓLO produce series para esa cadena y su otra network de cable, USA. FOX prioriza a FOX, CBS a CBS y DISNEY a ABC. Las únicas que siguen en su línea de siempre son SONY y WARNER, que no poseen ninguna cadena destacable a la que entregarse.
Después de todo este rollo que os he soltado, me quedo con ganas de hablaros de las cadenas de forma más específica y de los proyectos más interesantes que tienen, pero no os voy a seguir torturando. Lo dejo para la segunda parte.
¡Esto ha sido como un sneak peek! Quiero leer la segunda parte del artículo, para ver que se trae entre manos la temporada 2010/2011, aunque de primeras no promete cosas mejores que ésta.
ResponderEliminarDespués del batacazo de las series de ciencia ficción de la temporada pasada parece que ya ninguna cadena se atreve a intentarlo de nuevo. Una lástima ya que posiblemente sea mi genero favorito.
ResponderEliminarUn saludo.
http://hablemosenserie.blogspot.com/
Esperando esa segunda parte :)
ResponderEliminarGran artículo, buen resumen y la verdad es que llaman la atención algunas de las conclusiones que comentas (la parte de las productoras, por ejemplo), y el hecho de que la NBC siga perdida y sin un objetivo visible en sus nuevos proyectos.
Ufff, pues con lo poco que me gustan los procedimentales... Mal pinta la cosa. Que me estoy quedando sin series... Voy a tener que tirar de archivo xD
ResponderEliminarA ver si en la siguiente entrada se ve algún proyecto interesante ^^
Una entrada muy muy interesante. Yo puestos a pedir....pido dramas familiares de calidad. Aunque los Walker y los Braverman ya cubren ese puesto. Pero vamos, alguna serie medio decente encontraremos, y sino, "temporada sabática" para ver series de ls listas negras.
ResponderEliminarha sido muy interesante saber de primera mano sobre los nuevos proyectos porque como tienes acceso a ese tipo de información pues mejor, te seguiré la serie de entradas, eso no lo dudes, eres grande!
ResponderEliminarJo :8 Yo leia el articulo y esperaba algo mas de desarollo en el cable. Entre AMC, Showtime, HBO y Starz dan para un articulo para ellas solas xD
ResponderEliminarLo habrá, Adeiko ;)
ResponderEliminarEsto era sólo una introducción.
Muy bueno el artículo, aquí otro que espera la segunda parte :)
ResponderEliminarInteresantísima entrada! :)
ResponderEliminarNo sabía que había tantos proyectos con familias como protagonistas. Está claro que se quiere aprovechar el buen tirón de Brothers and Sisters y de la reciente Parenthood. Ya se sabe, si algo funciona, a exprimirlo hasta la saciedad!
Esperando la segunda parte!
A mí también me ha encantado tu cliffhanger y estoy esperando la segunda parte, pero lo que me comentas me ha parecido interesantísimo. Es una pena que no se apueste por la serialidad, porque yo soy fan indiscutible.
ResponderEliminarYo también quiero tener acceso a esos documentos ^^
ResponderEliminarEsta temporada creo que ha sido la más fructífera en cuanto a series que he acabado siguiendo, así que espero que en la 2010/2011 me pase lo mismo.
Esperaremos tus siguientes entradas para ver con qué nos "sorprenden" las cadenas.
Saludos!
Tanto se habla de Glee que al final voya caer en sus redes y terminare viendola, a ver si se ponen ya con Dexter que la que dicen sera la ultima temporada promete!
ResponderEliminarMuy interesante tu articulo, solo agregar que Warner si tiene una cadena, recordemos que es dueño del 505 de CW, y es por esto que casi todas las series de la cadena son del estudio Warner (Gossip Girl, Supernatural, Vampire Diaries, One Tree Hill y Smallville), Ademas el conglomerado Time Warner, dueño del estudio, es tambien dueño de las cadenas de cable TNT y TBS.
ResponderEliminarCómo aprendo con artículos como este, yo que no tengo ni idea de cómo funciona la industria.
ResponderEliminarDeseando el siguiente, Adri.
Ni que decir que te has currado una entrada de matrícula. ¡Esperando las siguientes partes!
ResponderEliminarContaba con la proliferación de dramas procedimentales ( y más en estos tiempos de crisis) peor me ha sorprendido la ausencia casi tal de proyectos de ciencia ficción, terror o fantasía cuando la temporada pasada, por no ir más lejos, parecían que estaban viviendo una segunda juventud.
Te sales con la entrada!! Enhorabuena!!
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