Nuevo Méjico se ha convertido esta temporada en el lugar de duelo de tres de los mejores personajes de la televisión actual. Así, sin exagerar nada. Walter White ha sido nuestro héroe desde que su diagnóstico oncológico le llevó al mundo de la metanfetamina azul. Convertido ahora en nuestro villano manipulador, su instinto de supervivencia le ha hecho caer del todo en un abismo del que pronto será el amo y señor.
El talento se hace aún más presente en condiciones adversas y este cuarto año, la serie de Vince Gilligan ha contado con un presupuesto notablemente inferior que ha sido compensado con altas dosis de tensión. Desgraciadamente, Breaking Bad ha ido perdiendo tratamiento visual y variedad de localizaciones a la vez que dólares. Sin embargo, hemos salido ganando porque ahora el nuevo oeste americano está en Alburquerque y excitantes duelos y juegos de poder se libran dialécticamente en sótanos, terrazas y salones.
La evolución de unos personajes a los que amamos por sus aciertos y descalabros ha alcanzado grandes clímax esta temporada, con un Walter completamente abandonado a sus propios intereses, arrastrando a Skyler con él, y un perdido Jesse cuyo tambaleo entre la perdición y la confianza ha dependido de quién le manipulaba. Gus, Mike y Hank siguen siendo un pain in the ass, pero el intimismo resultado de la falta de recursos nos han permitido conocerles mejor para aplaudir su fracaso con más fuerza.
Tendremos que esperar a verano para disfrutar de los últimos 16 episodios (o quizá los repartan en dos temporadas) de Breaking Bad, que amenazan con ser los más intensos de todos, los que harán estallar esa bomba que Walter ha ido cargando de secretos, mentiras y traiciones durante estos cuatro años de delicia televisiva que hemos vivido. Ahora se encuentra solo, como villano absoluto de una red de personajes en torno a él y al borde del abismo, en una situación en la que el empujón puede venir por cualquier flanco inesperado.
La señal de "Precaución: extremadamente volátil" nunca tuvo tanto significado.
Grandioso título de post :)
ResponderEliminarUna gran temporada con explosivo final que deja limpia la pizarra para que Walter White escriba su final.
He leído muchos artículos sobre Breaking Bad y la cuarta temporada en concreto, pero ningún tan breve y tan acertado como éste. Efectivamente, vale más tarde que nunca, y dices verdades como puños. Estamos más que ansiosos por conocer el desenlace de esta serie y promete ser épico, más si cabe.
ResponderEliminarSatrian, es que menudo final :) Yo tengo muchas teorías sobre cómo se van a desarrollar las cosas, pero es que estoy convencida de que tienen preparado algo para la temporada que ni imaginamos xD
ResponderEliminarMr. Nobody, me alegro que te gustase el post :) Y sí, lo mismo que a satrian sobre el final. EPIC! :D
Jejejeje, que bien le sienta la música de fondo, y el título, al post (¿y si confieso que no he visto la peli de la música, ni ninguna de esa "saga" tan reconocida?......).
ResponderEliminarCreo que todos estamos ansiosos por conocer la temporada de desenlace, aunque nos duela que se acabe. Ya veremos si la dividen en 2 o no.
Muy bueno, y conciso, el post.
Warning: Extremely Volatile.
¡Saludos!