.
Las series de personajes tienen un peligro por encima de varios otros y es el caer en el culebrón endogámico puro y duro: personajes teniendo las mismas discursiones una y otra vez, las mismas relaciones, los mismos problemas y siempre entre ellos.
Tras una primera temporada genial que me cautivó y una segunda que tuvo su momento de bajón pero supo remontar, me enfrenté a la tercera temporada de Brothers and Sisters con cierto temor por lo que comentaba en el párrafo anterior. Cuidado, hay algunos spoilers.
Pero la serie de la familia Walker ha sabido encontrar su sitio y de una forma u otra consigue colar giros de trama como la llegada de un nuevo hermano o la relación entre dos personajes que hace dos días pensaban que compartían ADN, la desaparición repentina de un miembro de la familia. Aunque durante un momento (en la segunda temporada) corrió el riesgo de caer demasiado en el drama, la cosa remontó y volvieron a su tono habitual de comedia que tanto bien le hace a la serie.
Los personajes estan tan bien definidos que da igual el tipo de tramas que se nos presenten, siempre sabemos qué esperar de ellos (o cuando nos sorprenden también es un plus). No soy fan del nuevo hermano, tampoco me hacen mucha gracia las relaciones que tiene Nora con sus diversos pretendientes, el matrimonio de Robert y Kitty me aburre considerablemente en estos momentos pero los guionistas siempre acaban apañándolo para reirse de todo, de cómo los Walker sacan de quicio cualquier nimiez y cómo su exagerado nivel de comunicación generalmente es el detonante de la mayoría de sus problemas..
¡Qué le voy a hacer! Ya sólo por el simple hecho de disfrutar de una cena familiar de los Walker o de una de sus conversaciones telefónicas a mil bandas me merece la pena ver un episodio entero, porque Brothers and Sisters tiene un algo que ha conseguido una estabilidad en la percepción que se tiene de ella y muy mal tienen que ir las cosas para que me deje de gustar y divertir.
No quería extenderme demasiado en este post así que acabo recomendando un artículo que habla de la serie que Nahum compartió en twitter y diciendo que Brothers and Sisters es esa serie que te estas perdiendo y que vas a disfrutar de principio a fin.
Las series de personajes tienen un peligro por encima de varios otros y es el caer en el culebrón endogámico puro y duro: personajes teniendo las mismas discursiones una y otra vez, las mismas relaciones, los mismos problemas y siempre entre ellos.
Tras una primera temporada genial que me cautivó y una segunda que tuvo su momento de bajón pero supo remontar, me enfrenté a la tercera temporada de Brothers and Sisters con cierto temor por lo que comentaba en el párrafo anterior. Cuidado, hay algunos spoilers.
Pero la serie de la familia Walker ha sabido encontrar su sitio y de una forma u otra consigue colar giros de trama como la llegada de un nuevo hermano o la relación entre dos personajes que hace dos días pensaban que compartían ADN, la desaparición repentina de un miembro de la familia. Aunque durante un momento (en la segunda temporada) corrió el riesgo de caer demasiado en el drama, la cosa remontó y volvieron a su tono habitual de comedia que tanto bien le hace a la serie.
Los personajes estan tan bien definidos que da igual el tipo de tramas que se nos presenten, siempre sabemos qué esperar de ellos (o cuando nos sorprenden también es un plus). No soy fan del nuevo hermano, tampoco me hacen mucha gracia las relaciones que tiene Nora con sus diversos pretendientes, el matrimonio de Robert y Kitty me aburre considerablemente en estos momentos pero los guionistas siempre acaban apañándolo para reirse de todo, de cómo los Walker sacan de quicio cualquier nimiez y cómo su exagerado nivel de comunicación generalmente es el detonante de la mayoría de sus problemas..
¡Qué le voy a hacer! Ya sólo por el simple hecho de disfrutar de una cena familiar de los Walker o de una de sus conversaciones telefónicas a mil bandas me merece la pena ver un episodio entero, porque Brothers and Sisters tiene un algo que ha conseguido una estabilidad en la percepción que se tiene de ella y muy mal tienen que ir las cosas para que me deje de gustar y divertir.
No quería extenderme demasiado en este post así que acabo recomendando un artículo que habla de la serie que Nahum compartió en twitter y diciendo que Brothers and Sisters es esa serie que te estas perdiendo y que vas a disfrutar de principio a fin.
Esperando a que FOX o Cuatro den el paso... es de las pocas que veo doblada y a la que mas ganas le tengo en estos momentos!!
ResponderEliminaryo voi por el capitulo 6 y me parece que esta algo floja esta temporada, espero que suba de nivel porque en una de mis favoritas actualmente.
ResponderEliminarSaludos.
Mil gracias, por este super blog. (K)
ResponderEliminarAcabo de terminar la tercera temporada y ya me tienes escribiendo aquí xD
ResponderEliminarLa serie ha seguido manteniendo su buen nivel y la temporada nos volvió a regalar algunos de esos episodios que se te quedan grabados en la memoria pero hay una cosa que no me gustó demasiado y es la historia del nuevo hermano. No digo que la trama en sí no me gustase (que sí que me gustó) pero una vez que Ryan se muda a la casa de Nora para mí empezó a decaer. Desde el principio se veían las intenciones con Rebecca y la verdad el cambio de opinión de la familia Walker fue demasiado exagerado (en un episodio quiere conocer a toda la familia y en el siguiente se pone en contra de todos ellos). Además el actor me pareció poco acertado, ¡¡parece salido de la peli de Crepúsculo!! Bueno, supongo que influye el que odio su personaje... no? xD
Ya me he desahogado! :P Ahora mismo comienzo la cuarta temporada e intentaré asumir que las maratones con los Walker han llegado a su fin (hasta que vuelva a Madrid, claro jajaja). Me quedo con tu última frase (me ha encantado) "Brothers and Sisters es esa serie que te estas perdiendo y que vas a disfrutar de principio a fin." GRAN VERDAD!!