El arte de la cabecera de televisión es un tema fascinante; sólo treinta segundos pueden conseguir introducirte en el tono o la atmósfera de lo que vas a ver a continuación. Esa ventana tiene el poder de atrapar o incluso expulsar al espectador. ‘American Horror Story’ tiene una intro inquietante y malrollera que inmediatamente te coloca en el lugar correcto, pero su planteamiento y la promoción deja claro de antemano qué puedes esperar de ella. Sin embargo, en una serie con un planteamiento que se puede abordar desde muchos prismas como es ‘Dexter’, la cabecera establece con brillantez qué tipo de historia se va a encontrar el espectador y, ante eso, algunos quedarán atrapados y otros rápidamente cambiarán de canal. Conozco varios casos de esto último y no son más que una prueba de lo importantes que son las intros en cuanto a carta de presentación.
Lo mejor de todo es que para algunos es una plataforma perfecta para liberar la creatividad y buscar formas sorprendentes, llamativas o innovadoras de realizar ese primer contacto con la audiencia. Se puede exponer la serie de forma clara, de forma alegórica, con una realización más artística, con una apuesta conceptual llamativa… las opciones son infinitas como infinitas son las cabeceras que podríamos destacar. Y eso quiero hacer de vez en cuando aquí, intentando también no ir a las típicas cabeceras que son constantemente reseñadas aunque en ocasiones sea imposible no incluirlas; al fin y al cabo, si merecen tantos halagos es por algo.
Episodes
He decidido reducir ligeramente la aleatoriedad estableciendo un tema común a las cabeceras destacadas, y en este caso he decidido empezar con un ¡Bang!. Empezamos con ‘Episodes’, mockumentary de Showtime cuyo planteamiento es sencillo: dos creadores y guionistas británicos son contratados por una productora hollywoodiense para hacer la versión americana de su serie de éxito en el Reino Unido. La cabecera deja bien claro por donde van los tiros. Literalmente.
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