Another Break-up: Samantha Who

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Generalmente soy una televidente muy fiel. Si veo una serie durante una temporada entera y me gusta o me entretiene un mínimo, muy mal tiene que ir la cosa para que decida dejarla (ya sólo porque me da rabia dejar las cosas sin saber cómo acaban). Antes me pasaba poco pero últimamente la frecuencia me preocupa. Este año ya he dejado Héroes, me cansé de Leverage y Gossip Girl la tengo estancada desde antes del parón y cada vez me da más pereza seguir. Después de ver el episodio de esta semana, he decidido que es hora de deshacerse de una comedia para dejar paso a otra. Samantha who cede su hueco a Better Off Ted.

Cuando comenzó la serie en seguida me gustó. No es gamberra ni tiene ningún elemento excepcional, pero el punto de partida amnésico de una divertida Christina Applegate fue suficiente para que la siguiera semana a semana. Siempre ha sido de un humor blanco y para todos los públicos pero las aventuras que tenía que pasar Sam para aprender cosas sobre la vida, y sobre sí misma, eran entretenidas y tenían interés. Esto unido a unos peculiares padres, Jean Smart está espléndida, Frank, mi favorito, y unas amigas completamente opuestas en todo que representan la parte angelical y demoníaca de su consciencia completaban un elenco divertido, aunque desaprovechado, ya que la serie siempre ha tenido una carencia importante de tramas secundarias. Nunca he sido fan de Todd, el exnovio.

Ya al final de la primera temporada la cosa fue flojeando, con tramas cada vez más light. La cosa fue perdiendo interés y los pocos elementos divertidos de la serie se fueron evaporando. La segunda temporada sólo ha confirmado que la serie está condenada a convertirse en otra Dos Hombres y Medio (salvando las distancias): una serie sin sustancia ni intención, sin gracia y vacía.

Ya no explotan en absoluto la amnesia de Samantha, que era realmente lo que le daba originalidad y gracia a la serie. Las tramas episódicas carecen de interés o gracia y salvo momentos puntuales que generalmente coinciden con humor absurdo, los episodios se hacen monótonos y repetitivos.

Creo que he sido bastante paciente con la serie y seguía esperando que la cosa volviera a su cauce y 20 minutos mientras se cena no cuestan. Pero ya sí. No merece la pena seguir esperando que que vuelva a ser como al principio sobretodo teniendo en cuenta que tampoco ha sido nunca una serie para tirar cohetes. Me quedo con Better Off Ted que, aunque aún no ha encontrado su humor, me resulta mucho más curiosa y el último episodio(el quinto cuarto) me hizo reir a carcajadas.