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Nunca me cansaré de recomendar esta magnífica serie de adolescentes. Se que a muchos aún les cuesta dejar a un lado esa imagen de fiesteros drogatas y darle una oportunidad a este fantástico ejercicio de guión, realización y montaje que es Skins.
No voy a negar que los protagonistas de esta producción inglesa están la mitad del tiempo drogados o fumados, no voy a negar que las fiestas locas forman una parte importante del contenido, pero todo tiene un porqué y en realidad se está mostrando de forma muy real la vida frenética que llevan algunos jóvenes de 17 años.
En esta tercera entrega se da paso a un nuevo elenco de personajes igual de variopinto que la anterior generación pero con nuevos encantos. He de decir que, aunque es de alabar que consigan crear perfiles interesantes y diferentes a los anteriores chavales, el legado de "los primeros" siempre será difícil de alcanzar con nivel. Me han gustado mucho los nuevos jovenzuelos, unos más que otros claro, pero creo que nunca encontrarán nadie que iguale a la capacidad que tenían los anteriores de conectar conmigo a pesar de las claras diferencias entre ellos...
Esta tercera temporada ha vuelto a incluir más secuencias de fiestas y frenesí. Aunque alguno (que acabó justo el mismo día que yo de ver la temporada xD) lo pongan como parte positiva, he de decir que a mí me gustó mucho más la línea de tramas de la segunda temporada (a pesar del dramatismo excesivo de algunas) pero aún así he disfrutado mucho.
Como siempre, Skins continúa con su línea impecable de combinación de elementos: la música, la dirección, el montaje, el uso de los colores y de los planos... Todo compone un aspecto visual y formal que si viera en cualquier otra serie ya lo asociaría directamente a Skins. El guión, como hasta ahora, es un ejercicio magnífico de evolución de las tramas, centrándose siempre cada episodio en el personaje adecuado para que, a la vez que le conocemos un poco mejor, la historia general avance de forma natural.
Sí es cierto que en esta ocasión me han parecido acercamientos menos profundos a los personajes (se han comido tiempo con tanta fiesta xD), aunque probablemente hayan querido dejar cosas para lo próximo, pero por otro lado me ha gustado que, aunque parezca que la protagonista absoluta es Effy (y en cierto modo todo gire alrededor de ella) esta temporada ha sido probablemente la más coral de todas. Ella es el epicentro misterioso del terremoto que suponen el resto de los personajes, ella provoca y padece pero en silencio y desde un lado. Ella siempre está ahí para lanzar una mirada significativo o un comentario con muchos sentidos, pero realmente es el lugar común del resto de los personajes.
Si me tuviese que decantar por un personaje favorito, lo haría por JJ. Es divertido y su historia me gustó mucho... el hecho de ser el médicamente loquito pero que realmente es el más cuerdo y normal a pesar que el se siente todo lo contrario. Sin embargo, sus otros compis mosqueteros no me gustaban nada. Cook como personaje ha dado mucho juego desde el comienzo pero como hablamos a nivel de "persona", he de decir que le he odiado profundamente... es la versión 2.0 destroyer total de Chris. Ese Chris que acabé amando. Por otra parte, el parado e insulso de Freddie no va a durar ni media torta con Effy. También reconozco que al principio no soportaba la imbecilidad de Pandora pero poco a poco la he ido cogiendo cariño, la verdad... Y su episodio, la fiesta en su casa, es genial. Y la gran desaprovechada, sin ninguna duda, es Naomi. Espero ver más de ella y verla más implicada en la cuarta temporada. Thomas tiene poco protagonismo pero sin duda su episodio es uno de los más emotivos y entrañables de la serie,
En fin, de nuevo Skins nos ofrece una corta pero intensa y magnífica temporada para disfrutar y sin duda ha sabido superar la dificultad añadida que suponía tener que adaptar a los seguidores a un nuevo elenco. Esperaremos la siguiente con impaciencia.
PD: Llego un poco tarde así que tu, bloggero, si has escrito sobre la tercera de Skins, avísame para que me pase a leerlo ;)
Nunca me cansaré de recomendar esta magnífica serie de adolescentes. Se que a muchos aún les cuesta dejar a un lado esa imagen de fiesteros drogatas y darle una oportunidad a este fantástico ejercicio de guión, realización y montaje que es Skins.
No voy a negar que los protagonistas de esta producción inglesa están la mitad del tiempo drogados o fumados, no voy a negar que las fiestas locas forman una parte importante del contenido, pero todo tiene un porqué y en realidad se está mostrando de forma muy real la vida frenética que llevan algunos jóvenes de 17 años.
En esta tercera entrega se da paso a un nuevo elenco de personajes igual de variopinto que la anterior generación pero con nuevos encantos. He de decir que, aunque es de alabar que consigan crear perfiles interesantes y diferentes a los anteriores chavales, el legado de "los primeros" siempre será difícil de alcanzar con nivel. Me han gustado mucho los nuevos jovenzuelos, unos más que otros claro, pero creo que nunca encontrarán nadie que iguale a la capacidad que tenían los anteriores de conectar conmigo a pesar de las claras diferencias entre ellos...
Esta tercera temporada ha vuelto a incluir más secuencias de fiestas y frenesí. Aunque alguno (que acabó justo el mismo día que yo de ver la temporada xD) lo pongan como parte positiva, he de decir que a mí me gustó mucho más la línea de tramas de la segunda temporada (a pesar del dramatismo excesivo de algunas) pero aún así he disfrutado mucho.
Como siempre, Skins continúa con su línea impecable de combinación de elementos: la música, la dirección, el montaje, el uso de los colores y de los planos... Todo compone un aspecto visual y formal que si viera en cualquier otra serie ya lo asociaría directamente a Skins. El guión, como hasta ahora, es un ejercicio magnífico de evolución de las tramas, centrándose siempre cada episodio en el personaje adecuado para que, a la vez que le conocemos un poco mejor, la historia general avance de forma natural.
Sí es cierto que en esta ocasión me han parecido acercamientos menos profundos a los personajes (se han comido tiempo con tanta fiesta xD), aunque probablemente hayan querido dejar cosas para lo próximo, pero por otro lado me ha gustado que, aunque parezca que la protagonista absoluta es Effy (y en cierto modo todo gire alrededor de ella) esta temporada ha sido probablemente la más coral de todas. Ella es el epicentro misterioso del terremoto que suponen el resto de los personajes, ella provoca y padece pero en silencio y desde un lado. Ella siempre está ahí para lanzar una mirada significativo o un comentario con muchos sentidos, pero realmente es el lugar común del resto de los personajes.
Si me tuviese que decantar por un personaje favorito, lo haría por JJ. Es divertido y su historia me gustó mucho... el hecho de ser el médicamente loquito pero que realmente es el más cuerdo y normal a pesar que el se siente todo lo contrario. Sin embargo, sus otros compis mosqueteros no me gustaban nada. Cook como personaje ha dado mucho juego desde el comienzo pero como hablamos a nivel de "persona", he de decir que le he odiado profundamente... es la versión 2.0 destroyer total de Chris. Ese Chris que acabé amando. Por otra parte, el parado e insulso de Freddie no va a durar ni media torta con Effy. También reconozco que al principio no soportaba la imbecilidad de Pandora pero poco a poco la he ido cogiendo cariño, la verdad... Y su episodio, la fiesta en su casa, es genial. Y la gran desaprovechada, sin ninguna duda, es Naomi. Espero ver más de ella y verla más implicada en la cuarta temporada. Thomas tiene poco protagonismo pero sin duda su episodio es uno de los más emotivos y entrañables de la serie,
En fin, de nuevo Skins nos ofrece una corta pero intensa y magnífica temporada para disfrutar y sin duda ha sabido superar la dificultad añadida que suponía tener que adaptar a los seguidores a un nuevo elenco. Esperaremos la siguiente con impaciencia.
PD: Llego un poco tarde así que tu, bloggero, si has escrito sobre la tercera de Skins, avísame para que me pase a leerlo ;)