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Sigo con el probablemente último post dedicado al repaso de mis series veraniegas... más que nada porque Galáctica (de la que habrá un post en breve cuando acabe la tercera temporada) me tiene la vida seriéfila absorbida.
Empezando por lo peor, y sin ser mala poniendo True Blood en primer lugar, dedico un parrafito a Make it or Break it, serie de la ABC family de la que hablé hace unas semanas. Si, sigo viéndola... y mira que no tiene nada, es la serie de adolescentes más estándar del mundo y aquí estoy, a pie de cañon. Es para matarme.
Ahora sí, le toca el turno a True Blood. Voy dos capítulos retrasada y sin ninguna intención de momento de ponerme al día. Esta segunda está siendo aún peor que la primera... me aburre soberanamente porque ya sí que no va de nada y la trama no avanza en absoluto en los episodios que ya he visto. Siempre ronda en torno a lo mismo y juega a que da más información pero al final se queda en el punto donde empezó el episodio. Un coñazo. Ya ni siquiera me divierte el bizarrismo. Y no me vengáis con: noooo, que en el siguiente, el que no has visto, mejora mucho y dejan caer una cosa que mola.. bla, bla. No. Ya no me fío de los halagos a True Blood y menos cuando vienen de los que la adoran (¿?¿?) desde el principio :P Ea. Por cierto, ya podéis escuchar el especial de True Blood (sólo temporada 1) en ohhhtv podcast!
Sigo con una chorradilla que vi por curiosidad (y con información errónea) que resultó ser una agradable sorpresa: Drop Dead Diva. En mi primer comentario temía el posible formato de la serie. El piloto es muy fresco y entretenido pero son los siguientes los que condicionan. Ya van cuatro episodios y la verdad es que sigue igual de entretenida que al principio. Jane/Deb conecta tan bien con el espectador que la acompañas en todos sus miedos y problemas. Hasta los casos apoyan al interés de la serie. No, no es el título que te cambiará la vida ni que recomendarás a diestro y siniestro, pero para veranico hacen falta cosas fresquitas como 10 razones para odiarte o esta misma.
Nurse Jackie sigue en su línea de los últimos episodios. Es buena serie con una buena protagonista pero tiene una falta importante de apoyo de buenos secundarios y los episodios gustan pero siempre dejan con esa impresión de que la serie no acaba de despegar... Ningún episodio ha alcanzado la genialidad del primero, que fue el que, contra todo pronóstico, hizo que abriera un hueco para Jackie en mi apretado verano.
Y dejo para el final la mejor serie que se ha estrenado este verano: Hung. Esta nueva comedia de HBO tiene algo especial. Si uno se para a pensarlo, es bastante sencilla en su base, no tiene grandilocuencias ni demasiadas florituras (que diga esto no quiere decir que la serie debiera tenerlas, que esa idea de perfil HBO por defecto me produce urticaria) pero tiene un espíritu que, de alguna forma, hace que sea muy especial. De primeras, los dos protagonistas son geniales, tanto los personajes como los intérpretes. Sus diálogos estan cargados de inteligencia y un humor muy especial. Son dos loosers con pretensiones a los que en seguida coges cariño.
La serie lleva cuatro episodios y aún no ha habido ninguno que flojee. Todos son igual de simpáticos y me han provocado la misma sensación de desear que no tuviera que esperar otra semana para ver más. No es la serie que te hará reír a carcajadas (aunque tiene sus momentos puntuales) pero sí estarás con esa sonrisilla agradable en los labios. Hung es, sin ninguna duda, esa gran serie que no estás viendo.
Hasta aquí los visionados veraniegos que me faltaban por actualizar. En cuanto acabe BSG, mi tiempo disponible para visionados va a aumentar considerablemente y aún no se qué pasará. Seguramente alternaré la segunda de West Wing con mi oportunidad a Bones. Os mantendré informados.
Sigo con el probablemente último post dedicado al repaso de mis series veraniegas... más que nada porque Galáctica (de la que habrá un post en breve cuando acabe la tercera temporada) me tiene la vida seriéfila absorbida.
Empezando por lo peor, y sin ser mala poniendo True Blood en primer lugar, dedico un parrafito a Make it or Break it, serie de la ABC family de la que hablé hace unas semanas. Si, sigo viéndola... y mira que no tiene nada, es la serie de adolescentes más estándar del mundo y aquí estoy, a pie de cañon. Es para matarme.
Ahora sí, le toca el turno a True Blood. Voy dos capítulos retrasada y sin ninguna intención de momento de ponerme al día. Esta segunda está siendo aún peor que la primera... me aburre soberanamente porque ya sí que no va de nada y la trama no avanza en absoluto en los episodios que ya he visto. Siempre ronda en torno a lo mismo y juega a que da más información pero al final se queda en el punto donde empezó el episodio. Un coñazo. Ya ni siquiera me divierte el bizarrismo. Y no me vengáis con: noooo, que en el siguiente, el que no has visto, mejora mucho y dejan caer una cosa que mola.. bla, bla. No. Ya no me fío de los halagos a True Blood y menos cuando vienen de los que la adoran (¿?¿?) desde el principio :P Ea. Por cierto, ya podéis escuchar el especial de True Blood (sólo temporada 1) en ohhhtv podcast!
Sigo con una chorradilla que vi por curiosidad (y con información errónea) que resultó ser una agradable sorpresa: Drop Dead Diva. En mi primer comentario temía el posible formato de la serie. El piloto es muy fresco y entretenido pero son los siguientes los que condicionan. Ya van cuatro episodios y la verdad es que sigue igual de entretenida que al principio. Jane/Deb conecta tan bien con el espectador que la acompañas en todos sus miedos y problemas. Hasta los casos apoyan al interés de la serie. No, no es el título que te cambiará la vida ni que recomendarás a diestro y siniestro, pero para veranico hacen falta cosas fresquitas como 10 razones para odiarte o esta misma.
Nurse Jackie sigue en su línea de los últimos episodios. Es buena serie con una buena protagonista pero tiene una falta importante de apoyo de buenos secundarios y los episodios gustan pero siempre dejan con esa impresión de que la serie no acaba de despegar... Ningún episodio ha alcanzado la genialidad del primero, que fue el que, contra todo pronóstico, hizo que abriera un hueco para Jackie en mi apretado verano.
Y dejo para el final la mejor serie que se ha estrenado este verano: Hung. Esta nueva comedia de HBO tiene algo especial. Si uno se para a pensarlo, es bastante sencilla en su base, no tiene grandilocuencias ni demasiadas florituras (que diga esto no quiere decir que la serie debiera tenerlas, que esa idea de perfil HBO por defecto me produce urticaria) pero tiene un espíritu que, de alguna forma, hace que sea muy especial. De primeras, los dos protagonistas son geniales, tanto los personajes como los intérpretes. Sus diálogos estan cargados de inteligencia y un humor muy especial. Son dos loosers con pretensiones a los que en seguida coges cariño.
La serie lleva cuatro episodios y aún no ha habido ninguno que flojee. Todos son igual de simpáticos y me han provocado la misma sensación de desear que no tuviera que esperar otra semana para ver más. No es la serie que te hará reír a carcajadas (aunque tiene sus momentos puntuales) pero sí estarás con esa sonrisilla agradable en los labios. Hung es, sin ninguna duda, esa gran serie que no estás viendo.
Hasta aquí los visionados veraniegos que me faltaban por actualizar. En cuanto acabe BSG, mi tiempo disponible para visionados va a aumentar considerablemente y aún no se qué pasará. Seguramente alternaré la segunda de West Wing con mi oportunidad a Bones. Os mantendré informados.