miércoles, 28 de abril de 2010

A vueltas con la cabecera de TREME

Aún no he tenido tiempo de ver entero el piloto de Treme, estoy retrasadísima con todas las series en general y eso se está reflejando en el blog. Se que es muy palillero actualizar con vídeos pero quería hacer una pequeña confesión con respecto a la cabecera de esta nueva serie de HBO: No me parece que sea para tanto.

La he visto reseñada en algunas webs o he leído mensajes de entusiasmo en twitter y la verdad es que a mí me ha decepcionado.



La idea me gusta. Es similar a las intenciones que tiene la promo de True Blood. Se podría decir que es una mezcla de propósitos de la cabecera de los vampiros y la de How To Make it in América. Mostrar ese “rollito” que tiene la ciudad de Nueva Orleáns, la música, la fiesta, el huracán y los efectos de ‘este.

Lo que mejor de la cabecera es ese uso de las marcas del agua sobre las paredes y sobre fotos y otros objetos para encuadrar los créditos. También me gustan esos aires optimistas y la gente bailando o las imágenes en blanco y negro… pero echo de menos mas intención y me sobra muchísimo todas esas composiciones de fotos en las que, al final no ves nada.

Si, es una buena cabecera pero no me emociona, no me acaba de llegar del todo. Todos los elementos (sobretodo la genial canción con algunas imágenes) no me acaban de cuadrad y me resulta algo fría. Algo que no me pasa en absoluto con aquella primera promo de la serie que emitió la HBO. A pesar de que es una promo mucho más oscura y menos alegre, consigue conectar de una forma que la cabecera no hace. Dice mucho con nada y mantiene esa atmósfera que quiere crear la cabecera. Si, es mas lúgubre, pero no por ello pesimista.

Para mí esta debería ser la cabecera de Treme. ¿Vosotros que pensáis?






jueves, 22 de abril de 2010

Pilotos 2010: Gravity, Suicidas anónimos.

Este fin de semana se estrena en Starz una nueva serie original. Aunque mi última experiencia con producto de la cadena no ha sido precisamente positiva, tuve la ocasión de ver los cuatro primeros episodios y la aproveché. Sólo aguanté tres.

Gravity nos pone en situación con Lily, una joven que odia su vida y un día decide poner fin a todo. A la vez, Robert hace lo mismo, incapaz de soportar el dolor de la muerte de su mujer. Los dos sobreviven y son destinados a un grupo de ayuda que, como ellos, han sobrevivido a sus intentos suicidas.

Hay que decir que la base de la serie es buena. Hay buenas ideas y se juega, menos veces de las que podría, con la ironía y el humor negro que suscita el tema de la muerte y el suicidio. Hay buenas intenciones en cuanto a estructura (cada episodio se centra en uno de los personajes del grupo) y en cuanto a la evolución de las historias pero el desarrollo de todo ello es completamente fallido.

Los episodios no tienen ritmo y el tono está muy poco definido. Cabalga entre los diferentes tonos que quiere tener y el resultado es confuso. No sabes si quiere ser comedia negra, si quiere ser dramón, si quiere ser un drama desenfadado. Es todo y nada. Este fallo en el tono repercute de forma negativa en el ritmo, ya que los episodios no son nada dinámicos a pesar de durar sólo 25 minutos.

Además fallan completamente a la hora de presentar a los personajes. Hace falta que nos encariñemos con ellos, que nos llamen la atención y nos interese su historia y su dolor para que todo lo que veamos nos atrape. Sin embargo, me dieron ganas de quitar el episodio primero a los 10 minutos de empezar.

No ayuda el bajo presupuesto que se nota que tienen. En el primer episodio es algo escandaloso. Es casi textura de telenovela venezolana y, aunque luego mejoran, la puesta en escena y la iluminación no están lo suficientemente cuidadas como para paliar esa falta de decorados más elaborados o de exteriores llamativos.

Los episodios individuales fallan en el equilibrio de tramas. Mientras que en Skins o en Lost, por ejemplo, el peso dramático y narrativo del capítulo centrado en un personaje lo lleva ese personaje, en Gravity se quedan a medias. En vez de ir hasta el final y dar el mayor número de secuencias al protagonista en cuestión, la presencia aleatoria y el desarrollo caprichoso ni siquiera son constantes en los diferentes episodios.

En definitiva, Gravity resulta ser una serie que tenía posibilidades que han sido totalmente desaprovechadas y queda relegada a una calificación de dramilla cutre de media tarde. La primera temporada se estrena mañana 24 de Abril en Starz y constará de 10 episodios de media hora cada uno.


PD: unos cuantos twitteros/bloggeros nos vamos a una casa rural así que no me toméis por borde si desaparezco de los comentarios, del twitter y de internet en general xD Nos vemos a la vuelta! ^^

viernes, 16 de abril de 2010

Las mil caras de Nueva York

Nueva York es una de las capitales del mundo. Es una ciudad heterogénea y la más europea de las metrópolis americanas. Nueva York es símbolo de glamour, de negocio, de éxito, de nuevas oportunidades…. Pero también es oscura y peligrosa. Muchos adjetivos van inherentes a pronunciar el nombre de la gran manzana y las series tienen en esa ciudad un punto de referencia para situar sus historias.

Recientemente hemos podido disfrutar un Nueva York cosmopolita representado como un gran barrio, asequible donde todo es familiar y la ciudad forma parte del estilo de vida. Ha sido How To Make it in America la que nos ha dejado empaparnos en este Nueva York y sentirlo como un personaje más en las historias.

Uno muy diferente es el que nos mostraba Sexo en Nueva York. El día a día, y la noche, de Carrie, Miranda, Samantha y Charlotte estaba repleto de glamour, lugares fancy, zapatos caros, restaurantes de estreno, fiestas en yates…

Ese Nueva York que muchos sueñan con vivir. A esta ciudad de altas esferas se une Gossip Girl, donde un puñado de niñatos forrados de pasta campan a sus anchas entre chóferes, hoteles y restaurantes de lujo y bolsos de 30.000 dólares. Un estatus inalcanzable donde la ciudad se convierte en un estilo de vida.

A las series procedimentales también les gusta aprovechar la fama de peligro que tiene la ciudad. Una de esas cancelaciones que más me ha dolido fue para New Amsterdam, una serie policiaca cuya conexión con la ciudad llega hasta el título. En ella veíamos a un jovenzuelo de 400 años que lleva viviendo más de un siglo en la ciudad de Nueva York y, gracias a sus flashbacks, vemos la ciudad en variadas y muy diferentes épocas además de la actual.

Uno de los elementos más atractivos de White Collar, ese procedimental made in USA network, cuando se estrenó era el hecho de que está rodada en Nueva York. Pocas series tienen ese privilegio, y si no que se lo digan a Castle y sus malabarismos entre callejuelas, plazas y edificios para disimular ese nulo aire neoyorkino que tienen sus localizaciones californianas.

Pero White Collar nos mete de lleno en la ciudad, en la quinta avenida, en el Central Park. Es probablemente una de las series en las que podemos ver más ciudad ya no tanto como parte de la serie, como alguna de las mencionadas antes, sino como paisaje. Es realmente una gozada ver a sus protagonistas pasearse por ahí. Personalmente disfruto más del Nueva York de How To Make it in América y cómo nos hacen partícipe de él, pero en White Collar las vistas hacen mucho.

Pero no todo va a ser felicidad y glamour. También hay un Nueva York peligroso, mafioso y oscuro. Lo hemos podido ver en Los Hermanos Donnelly, que se mueve por barrios mucho menos agradables mientras nos hacen testigos de la lucha entre italianos e irlandeses. Es un Nueva York sucio, viciado y malsano.

Aunque Heroes sea demasiado 2008 como para hablar de ella, viene bien para presentar esa ciudad tenebrosa que nos ocupa ahora. El Nueva York en el que viven algunos héroes es peligroso, siempre es oscuro y hay que desconfiar de cada sombra y cada esquina.

Pero si hay un Nueva York misterioso pero preciosista que, en general, provoca una sensación de desconfianza difícil de explicar es el de Kings. Vale, estoy haciendo trampa, supuestamente no es Nueva York pero es tan obvio y nos lo muestran de forma tan evidente que casi desean que lo concibamos como tal.

No, no me olvido de las sitcom. Pero realmente es un género que por sus características inherentes al formato no puede permitirse demasiados alardes de localizaciones y, por ello, nunca han mostrado demasiado esa ciudad especial en la que están situadas.

De mis comedias favoritas la que más mundo neoyorkino nos muestra es, probablemente, 30 Rock. Vemos un Nueva York más corporativo, más desenfadado y, por supuesto, de uno de esos estatus inalcanzables por la mayoría.

Y, en relación con ese estatus, tengo que hablar de Friends. La que será mi serie favorita de todos los tiempos es la reina de la inverosimilitud de los personajes neoyorkinos. No, nadie se creía que con una columnita de nada Carrie Bradshow se pudiese permitir tantos Manolos, pero lo de Friends era demasiado. Seis amigos que han pasado por trabajos basura, desempleos y demás viviendo todos en unos pisacos impresionantes en barrios que no son el Upper East Side pero tampoco son de clase media, precisamente.

Pero da igual… ¿Quién no ha querido vivir en ese Apartamento 20 con las paredes moradas? ¿Quién no ha querido pasearse ir como Carrie y compañía al último restaurante de moda? ¿Quién no ha soñado con pasear de la mano de Neil Caffrey por Central Park? ¿Quién no ha querido cruzarse todo Nueva York para ir a comer la mejor pizza de la ciudad con Barney y compañía? ¿Quién no ha querido ser la elegante compañera de John Amsterdam en algún baile burgués en el Nueva York del S.XIX? … ¿Quién no ha querido tener un palacio como el de Silas, rey de Gilboa, con ventanales interminables y vistas al central park?.

Yo si.

domingo, 11 de abril de 2010

Lo mejor de Brothers and Sisters en una sola dosis

Los dramas familiares son una de mis más reconocidas debilidades y, aunque muchos títulos han pasado y reinado en esta categoría, ahora mismo los Walker son, sin ninguna duda, los reyes absolutos. La cuarta temporada nos ha devuelto lo mejor de la serie y episodio a episodio no sólo hemos disfrutado de sus momentos felices y también los amargos sino que ha demostrado que sabe mantenerse fresca a pesar de tener tanta chicha culebronesca a sus espaldas.

Anoche se emitió un episodio especial, doble, en el que confluyen prácticamente todas las historias de lo que va de temporada. Este episodio ofrece todo lo mejor de Brothers and Sisters y pasa por todos los estados emocionales posibles, además de ser una maravilla a nivel de guión e interpretación.

Como lo he disfrutado tanto, y sin que sirva de precedente, voy a hacer una review repasando lo que más me ha conmovido, divertido, emocionado o enfadado del episodio. Cosas como el minúsculo diálogo que tienen Tommy y Kitty al comienzo del capítulo (“Oh, estás genial, me encanta tu pelo” – “Gracias, es mío”) que dicen tanto con tan poco me dan ganas de desmenuzarlo completamente pero, tranquilos, no lo haré ;)

Cuidado. Si no has visto hasta el 4x18 de Brothers and Sisters, hay peligro de que encuentres toneladas de spoilers.

Empezamos con una mítica cena con todos los componentes de la familia reunidos y Nora, por primera vez en la historia, quiere pedir comida a domicilio. Nada volverá a ser lo mismo en la familia Walker y este pequeño hecho de la comida Thailandesa es un pequeño representante de ello. Con pequeñas pinceladas se crea el cuadro ;)

Después de la cena cada hermano se retira y, haciendo gala de su incapacidad de guardarse las cosas, la noticia se va extendiendo al resto de los personajes. Con una habilidad pasmosa, los guionistas ponen sobre la mesa todos los asuntos relevantes de cada uno de los personajes y cómo les afecta esta nueva bomba. Kitty está preocupada por su cáncer y sólo quiere lo mejor para su hijo, Justin y Becca nos recuerdan lo mucho que se quieren, Kevin y Scotty siguen peleando por tener un hijo y cómo vender sus acciones podrían hacer todo más sencillo. Pero no sólo eso sino que ya, casi sin que nos demos cuenta, ponen sobre la mesa esa desconfianza innata que tiene Kevin hacia su hermano mayor Tommy. Sarah está sola con su amargura. Porque en este episodio es la amargura personificada.

Ya está. En 10 minutos de reloj han puesto todas las cartas sobre la mesa, han definido a los personajes y su dinámica entre ellos, han dejado claros casi todos los frentes de trama (faltaría Holly) y nos han mostrado el primer flashback dejando claro que el pasado de la familia va a volver a causar estragos en su relación. Sencillamente magnífico.

Una buena serie de personajes permite al espectador, desde su posición privilegiada, entender los puntos de vista de cada uno y entender en cada momento quién tiene razón, quién no y porqué actúan así. La discusión por la venta de las acciones de Ojai en la cocina con Nora reprendiendo a Sarah por su comportamiento y echándole en cara su actitud egoísta, no sólo es uno de esos momentos que te dejan completamente sin aliento sino que es un claro ejemplo de ello. Y cuando son Sally Field y Rachel Griffids las que dan vida a este estremecedor episodio, el resultado es más que brillante.

Uno de esos impresionantes momentos que nos regala la serie

A partir de aquí, a base de charlas y flashbacks, la historia detrás de la venta de Ojai va poco a poco esclareciéndose. A propósito del flashback, realmente ayudaban a hacer el capítulo más dinámico e interesante aunque no hayan aportado demasiado.

Con pequeñas pinceladas nos mostraban rasgos familiares de cada uno de los personajes y la relación que tienen entre ellos. La elección de sólo mostrar a los hermanos me ha parecido muy acertada. A ritmo de “Behind Blue Eyes” (canción que me encanta, por cierto. Sobre todo la versión de Limp Bizkit) descubrimos la verdad sobre lo que pasó.

Entonces se plantea un nuevo giro: la boda de Justin y Becca. He de decir que este nuevo paso me ha resultado algo macarrónico, no hacía falta que se casaran para conseguir refrescar el resto de tramas y provocar después ciertas secuencias. Por otra parte, la boda queda completamente diluida y entiendo que era una ocasión irrepetible de “quitárselo de encima” y no tener que volver a crear más trama alrededor de ello, porque ya ha dado prácticamente todo el juego que podía dar. Si es que es un guión TAN magnífico…

Kevin se tiene que enfrentar a lo que pasó y decide contarle la verdad a Aaron, el chico afectado, lo que nos da otra de las mejores secuencias del episodio.

Listen. I’m sure you must be feeling a lot of things right now, but that night… I don’t dwell on it. I’ve worked long and hard to make sure that it didn’t define me and quite frankly I’d like to keep it that way.

Considero que esta secuencia era especialmente difícil de llevar y lo han resuelto de la mejor y más elegante forma posible. Hace 25 años que ocurrió y Aaron ha conseguido que ese episodio de su vida no le defina como persona; lo ha superado, es feliz y deja claro que Kevin sólo actuaba movido por las inseguridades provocadas por la época ante la homosexualidad. Kevin debe superarlo y seguir adelante pero así no. No con el perdón de Aaron.

Y después de algo tan intenso, comienza ese tramo más divertido del capítulo que nos regala esa comedia tan característica de la serie y que, cuyos mejores momentos, suelen estar protagonizados por las antagonistas absolutas de la historia, Holly y Nora. Dos frienemies en toda regla. A lo Thelma y Louise, como ellas mismas dicen, elaboran un plan para conseguir avanzar en su la búsqueda de Narrow Lake. Nos ofrecen esa conversación telefónica con Robert o la pillada que hacen a Justin y Becca en plena “noche de bodas”. Gracias por las risas, chicas.

Poco a poco las cosas se acaban de aclarar y tras la tormenta llega la calma. Todos encuentran paz en lo sucedido y ponen a la familia por delante, como hacen siempre, en una de esas emotivas cenas con todos los personajes a la mesa.

Narrow Lake resulta ser un anagrama de Nora Walker y ninguno nos habíamos dado cuenta. Gracias al penique de recuerdo (yo tengo uno de esos de Philadelphia! xD) encuentran ese campo. Como bien dice Kevin en su brindis, hay que mirar hacia el futuro y ese nuevo campo, y el aparentemente inocente comentario de Sarah sobre su deseo de tener un campo de fresas, deja bastante claro que la familia permanecerá unida ante aquel que les está chantajeando y mirarán hacia adelante juntos.

He ido remarcando lo más destacable, para mí, del episodio pero he tenido que recortar y dejar cosas en el tintero por no hacer una entrada demasiado larga. Os invito a comentar vuestros momentos favoritos ;)

¿Qué más queda por decir? Brothers and Sisters es una gran serie que ha vuelto a darnos lo mejor de ella esta temporada y, sólo con este único episodio, ha demostrado el talento de la gente que hay detrás empezando por mi beloved Greg Berlanti.




jueves, 8 de abril de 2010

El amor es la constante de Lost

No hablo de Perdidos desde que regresó a nuestras pantallas hace casi 3 meses y no pensaba hacerlo hasta haber visto el final pero, aunque no voy a hacer una review completa ni mucho menos (para eso ya está carrusel de series), sí me gustaría hablar de lo que más me ha gustado del último episodio emitido, “Happily Ever After”.

Si no estás al día con la sexta temporada de Lost, te recomiendo que pares de leer ahora mismo porque algún spoiler que otro va a caer.

El amor ha sido una constante, nunca mejor dicho, en Perdidos y nos ha brindado alguno de los mejores momentos a lo largo de la serie.

Rose y Bernard se tenían un cariño que iba más allá de la muerte y la desesperanza y, desde su emotivo encuentro, han sido una pareja inquebrantable a lo largo de toda la serie, siempre destinado a estar y luchar juntos.

Sayid ha sido castigado en el ámbito del amor romántico desde el comienzo de la serie. En un flashback de su servicio en Irak conocimos a Nadia y desde entonces sólo le hemos visto sufrir por ella. Incluso en los flashes alternativos de la actual temporada no ve sus deseos cumplidos, pero de esto hablaré después.

Recientemente, en uno de los episodios que más he disfrutado de la actual temporada, conocíamos a Ricardo, un joven canario enamorado que es capaz de matar por aquella a la que ama, aunque ello le obligue a ser un penitente el resto de la eternidad.

Hay amores que han surgido en la isla, como es el caso de Faraday con Charlotte, Charlie con Claire o Hugo y Libby. Pero la isla es traicionera y tan pronto te da como te lo quita y hemos visto cómo la muerte acababa con los tres.

La desgracia que le supone a Locke el resultado de la búsqueda de su verdadero padre le trae algo bueno: Helen. Ella le ayuda a salir de su depresión pero, cometiendo el error de volver a caer en la trampa de Anthony Cooper, ella le deja. Recientemente hemos visto en el flash alternativo a un Locke felizmente unido a Helen.

Sun y Jin son una pareja de desencuentros y infortunios pero que el amor entre ellos es tan incomprensiblemente fuerte que ha superado infidelidades, mentiras, misoginias y muertes. Su flash alternativo ha dejado claro todo esto y es que ellos siempre serán constantes en su peculiar relación, se estrelle o no se estrelle el avión.

Y creo que no hace falta que hable del cuarteto infernal: Jack, Kate, Sawyer y Juliet. Cuatro personajes a cada cual más atormentado que han encontrado, amado, sufrido y perdido el amor en la isla.

Pero si hay un personaje que resulte la máxima potencia de amor en la isla, ese es Desmond. Ah, Desmond. Lo que ha hecho, hace y hará por amor. Toda su vida en la isla es consecuencia de querer ser alguien que mereciese estar con su querida Penny. Ellos nos ofrecieron uno de los mejores y más emotivos momentos de Lost. Ellos están destinados a encontrarse. En esta vida o en la otra. En la isla o fuera de ella.

Y ha sido de la mano de Desmond que la serie nos ha brindado el mejor episodio de lo que llevamos de temporada, “Felices para siempre”. Este capítulo da muchas pistas y supone un antes y un después en el devenir de la historia, pero lo mejor de todo es la idea principal y esencial en torno a la que giraba todo: el amor.

Lo que Charlie y Faraday dejan claro a nuestro Desmond, y al espectador es que, s posible que en esa realidad alternativa en la que conseguían su propósito con Jughead pueda parecer que nuestros protagonistas son más felices. Siguen con sus vidas, fuera del calvario de lo que ha supuesto la isla para ellos. Pero es una vida sin felicidad, una vida incompleta o extraña. Una vida sin una “Penny” o una “Claire”.

Es cierto que en su vida alternativa, Desmond por fin tiene la aprobación de Widmore. Tiene dinero y viaja por el mundo. Cree que es feliz. Faraday es músico, como siempre ha querido pero… ¿se puede ser feliz pensando que en otra vida tienes a una joven guapa y de pelo cobrizo a la que amar?. Quizá no todos los ejemplos ronden en torno al amor, pero se trata de esa felicidad de desear algo. En el caso de Locke, tiene a su Helen pero… ¿Podrá enfrentarse a la idea de que en la isla tiene una jungla que explorar y donde cazar con sus renovadas piernas cuando Desmond se lo muestre?.

En el caso de Richard es un amor a un dios. Primero el dios cristiano por el que se ofrece a vagar eternamente hasta conseguir el perdón por sus actos y después esa especie de dios macabro que es Jacob, quien le enseña el valor de la isla hasta que lo cuestiona todo. ¿Qué habría hecho Ricardo sin la isla? Habría muerto sin obtener el perdón y sin volver a sentir el amor de su mujer una vez más (aunque sea de la mano de Hugo “ghost whisperer” Hurley).

Jack, Sawyer, Kate y Juliet son cuatro personas solitarias. Lo vimos en los flashbacks y lo hemos visto en los flash alternativos. Si, puede que Jack tenga un hijo que le proporcione alegrías, Sawter tiene una vida dentro de la ley y Kate, bueno… Kate ha vuelto a estar ahí para Claire y Aaron cuando lo han necesitado… Puede que la isla les haya hecho sufrir pero los cuatro han conectado con otras personas, han creado lazos de amistad y amor entre ellos y la ley es “Live together” no “Die alone”.

“Felices para siempre” nos habla de ese vacío que ha dejado el amor y aquellas cosas que completan a los pasajeros del vuelo Oceanic 815, quienes se creen desgraciados por haber subido a ese avión en Sydney pero no son conscientes de que esa otra vida que tanto ansían no haber perdido quizá no nunca ha sido la vida que deberían haber tenido… porque la isla les ha hecho sufrir sí, pero también les ha regalado esos sentimientos de otra forma nunca habrían tenido la suerte de sentir.

martes, 6 de abril de 2010

Música de series en Spotify!

Como cada año, aunque en 2009 fallamos, un amigo y yo hemos aprovechado estos días de fiesta para hacer nuestro maratón de El Señor de los Anillos. La saga de Peter Jackson es una de las mejores pruebas de que la música es capaz de elevar nuestras emociones hasta cotas que la imagen por sí sola no puede.

Hablaba de lo mismo cuando hacía un homenaje al maestro Giacchino por su gran banda sonora de Lost. “No hay Lost sin OST”, se titulaba aquel post. Un juego de palabras cutre, pero no por ello menos acertado. Hoy toca seguir homenajeando esa música que nos acompaña en las series, que hace más felices los buenos momentos y más melancólicos los momentos tristes. Música que nos pone la piel de gallina o que hace que recordemos ciertas secuencias sólo por ella.

Hoy dejo aparcadas las bandas sonoras originales y me centro en aquellas series con soundtracks memorables. Cuando ya tenía algunas de las listas que veréis aquí, decidí invitar a los seguidores de la página de Facebook del blog a sugerir sus soundtracks favoritos. Muchas gracias a todos! Habéis hecho tantas sugerencias que he decidido dividirlas en dos post ;)

How To Make it in America. LINK SPOTIFY.
Empiezo con esta ya que la lista la he difundido anteriormente. Esta nueva dramedia de la HBO se caracteriza por su atmósfera y ambiente neoyorkino, algo en lo que la música tiene mucho que ver. La lista de spotify la voy actualizando semanalmente. Hasta ahora he sido bastante constante, pero tened paciencia si una semana tardo más :P

Life UnExpected. LINK SPOTIFY.
Últimamente parece que hay desencanto generalizado con la serie. Yo misma he hablado de ello hace unos días. Pero, independientemente de ello, no se puede negar que la música que utilizan para adornar las secuencias (que muchas veces está a un nivel más alto que la propia conversación…) con ese tono inocentón está bien.

Lost. LINK SPOTIFY.
Ya lo dije en aquel post de I Love Giacchino, os debía una lista con el soundtrack de Perdidos, porque esos finales de episodio con los temas remarcando el momento, es algo que marcó mucho las primeras temporadas de la serie.

Supernatural. LINK SPOTIFY
La banda sonora de los hermanos Winchester siempre ha sido una de mis favoritas. Cierto es que está más acorde con mis gustos musicales pero nadie puede negar que no sólo encaja perfectamente con los aires de la serie y sus protagonistas sino que alguna vez se han marcado momentos memorabilísimos en torno a alguno de sus temas.

Skins. LISTA SPOTIFY.
Al igual que How To Make it in America, gran parte de la genialidad de esta serie británica recae sobre su atmósfera y su “rollito”. La música no sólo forma buena parte de ello sino que también nos ha brindado alguno de los momentos más especiales de sus cuatro temporadas.

House M.D. LISTA SPOTIFY.
Con House sucede casi como en Lost. Aunque la segunda tiene menos música no original que la primera, en ambos casos se utiliza muy hábilmente para remarcar momentos muy concretos y más al estilo videoclip que como, por ejemplo, en Life UnExpected, que la tenemos de fondo.

Friday Night Lights. LISTA SPOTIFY.
Otra de mis grandes favoritas ya no sólo por los temas que componen su banda sonora en sí sino por el brillante manejo de la música que se hace en la serie. Para mí es una de las características más remarcables de Friday Night Lights y me abruma la cantidad de temas que aparecen. La lista aún tiene pocos temas pero hay tantísimos que iré actualizándola poco a poco aprovechando que de How To Make it in America y de Life UnExpected seguiré metiendo canciones.

Tell me you love me. LISTA SPOTIFY.
Esta me llega de la mano de Felipe de Serieina, un gran fan de la serie que siempre habla de sus bondades cuando tiene la ocasión y decidió aprovechar la ocasión para demostrar que esta serie tiene un buen soundtrack. Gracias por la lista ;)

Estas son las listas de spotify que he ido creando de mi ratón y tecla con ayuda del maestro google y de listas de otros usuarios pero hay otras series que ya tenían buenas recopilaciones hechas y no tenía sentido hacerlas yo.

Anatomía de Grey,
Misfits
(Que, en conjunto, me gusta más que la de Skins. La lista es obra del compi bloggero Alex.),
One Tree Hill (soundtrack que siempre me ha gustado mucho),
Glee
(Las canciones originales),
Las Chicas Gilmore
(otro soundtrack weird-chachi),
Secret Diary of a Call Girl,
A Dos metros bajo tierra,
Life,
Chuck.

Themes Series. LISTA SPOTIFY.
Pero aquí no acaba la cosa. He pensado que estaría bien crean una lista con las canciones de cabecera de las series. Esta lista la he hecho colaborativa así que si veis algún título que no está pero sí se encuentra en spotify… no dudéis en añadirlo!

Por último recordar que aquí no acaba la cosa y que seguramente echéis en falta alguna serie con musicón pero tenía que dejar algo para la próxima ocasión ;) Os doy una pista… la joya de la corona será una gran serie que nos cancelaron tras tres años de sufrir.



PD: Para escuchar las listas debéis tener instalado Spotify. Es bueno, bonito y gratis. Podéis pedir una invitación. A mí se me han acabado ya, pero el la página de facebook hay varios seguidores que ofrecen amablemente sus invitaciones ;) Muchas gracias a todos! Así da gusto.


viernes, 2 de abril de 2010

Skins: Despidiendo a la segunda generación.


Este comentario no contiene spoilers salvo un pequeño párafo debidamente etiquetado ;)

Ya he contado muchas veces lo que me costó entrar en Skins. No me llamaba absolutamente nada y, gracias a tener que verla por obligación, acabó convirtiéndose en una de las series más interesantes, originales y admirables del momento.

Menos emocionada estaba yo cuando empezó la tercera temporada con una nueva generación de chavales con Effy a la cabeza. He de reconocer que nunca acabé entrando y conectando con este nuevo grupo de jóvenes, al menos no de la misma forma con la que me enganché a Tony, Cassie, Sid y compañía.

A pesar de que no era lo mismo, la tercera temporada mantuvo la esencia de la serie y todos esos elementos que la hacen tan especial. Gracias a ello, y a algún personaje que sí me encantaba como JJ o Naomi, disfruté de los primeros episodios con la nueva generación.

Desgraciadamente, esto no se ha mantenido con la cuarta temporada que me ha resultado bastante tediosa de ver y su calidad ha caído estrepitosamente con respecto a lo visto anteriormente.

Mi sensación con esta segunda temporada con Effy y compañía es que no se ha desarrollado y aprovechado como hicieron en su día con la primera generación. Partiendo de la muerte de esa desconocida en el arranque de la temporada, todos los episodios y las tramas que se han ido desarrollando de forma muy inconexa y, en ocasiones, poco coherente.

Cuando pasábamos de un episodio al siguiente siempre me daba la sensación de que me había perdido algo. Episodios como el de JJ funcionaban correctamente de forma independiente pero se perdían a la hora de conectarlo todo. Y no sólo eso, sino que la forma de llevar el raccord emocional ha sido tan aleatoria que no me ha gustado nada. Un capítulo teníamos a un personaje deprimidísimo y al siguiente como si nada.

Pero lo peor de todo es esa sensación que tengo de que la serie ha perdido su magia. No me ha enganchado como antes, no ha tenido muchos momentos de esos poéticos o irónicos que de forma tan preciosa nos solía ofrecer Skins. Todo el paquete se me ha antojado mucho menos atractivo. Ni la música, ni las tramas, ni la realización, ni los personajes, ni la forma de contar…. Nada ha sido lo mismo.

También he de decir que el exceso de drama en las relaciones me ha cansado hasta el hastío. Todas tan complicadas, tan intensas y tan dramáticas. Todo tan grandilocuente y exagerado. Me daban ganas de gritarles “A ver, absurdos, que tenéis 17 años”.

Por mis palabras parece que ha sido un horror de temporada pero no es así. Simplemente estoy muy decepcionada. Skins ha pasado de ser una gozada de serie a “bueno, está bien”. Ha tenido algunos momentos inolvidables, por suerte, pero los que menos.

No quiero acabar este comentario sin posicionarme con respecto a la recta final de la temporada. Si no la has visto, evita el resto del párrafo porque habrá SPOILERS. He de decir que el capítulo de Effy no me gustó demasiado. Su personaje toma un cuerpo más interesante y se le comprende más pero está bastante sacado de madre. Es muy exagerado y ese final, con la muerte de Freddie, es completamente gratuito. Podría haberlo entendido si lo hubiesen construido desde antes… o si se desarrollase después pero no es así. El psiquiatra loco le mata y todo se queda ahí. Demasiado efectista. FIN SPOILERS.

Y en cuanto a la despedida, creo que la fiesta funciona muy bien para decir adiós a esta generación. El “momento Naomi” ha sido precioso. El “Kylie Minogue” muy cachondo a lo Skins y el momento final con el Cookie monster ha sido un final curioso y divertido (a pesar que toda la secuencia de cómo llega hasta ahí y se encuentra lo que se encuentra sea risible).

En definitiva, y aunque la serie sigue estando bien, para mí no ha mantenido el nivelazo. No he disfrutado como hasta ahora con esta nueva entrega de Skins, no he empatizado con prácticamente nada de lo que les ocurría a los personajes y la sensación de decepción ha sido constante. Una pena.

Aún así, esperaré con ganas la próxima generación. Quizá conecte más con los nuevos personajes y recupere mi fascinación por la serie.