lunes, 27 de junio de 2011

Let's put a smile on that face!

En 1990, Pawnee fue declarada el septuagésimo sexto mejor lugar para tener un caballo. Casi veinte años después hemos tenido la oportunidad de vivir el día a día del departamento de Parques y Jardines de la ciudad, conociendo así a sus pintorescos y adorables personajes.

Creada como falso spin off de The Office, el primer año de Parks and Recreation no conseguí conectar con la serie. Los personajes no acababan de arrancar y la inevitable comparación con la oficina de Scranton no favorecía la impresión final. Sin embargo, la segunda oportunidad la superó con creces y por ello no hay serie más indicada para empezar con el repaso a mis comedias de la temporada.

Tras una divertida segunda temporada que perfiló perfectamente cada personaje, la química entre ellos y nos regaló grandes momentos de comedia, ha sido con la tercera temporada donde la serie ha acabado de explotar una hilarante y excéntrica dinámica de personajes que ha completado con dos nuevos componentes.

¿Qué le pido a la cuarta de los funcionarios de Pawnee? Primero, que mantengan el nivel, por supuesto, porque el tercer año ha sido constantemente divertido con picos de genialidad como el Festival de la Cosecha. Después pediría más interacción entre algunos personajes: April y Andy son muy monos pero espero que salgan algo más de su relación. Ron y Chris pueden tener grandes secuencias juntos y… no se qué va a ser de nosotros sin Little Sebastian. Ah, y que sigan Leslie y Ben con su jugosa y shippera tensión sexual.

Creo que ha quedado claro que Parks and Recreation es una de mis comedias actuales favoritas, que más disfruto semana a semana, y no hay nadie mejor que ellos para terminar de exponer los porqués.

Ron Swanson siendo él mismo



CHRIS, solo el guest character de Alec Baldwin en Friends es más entusiasta.



ANDY, Boom! “Eso es una galleta”.



Unas cuantas tomas falsas



Pawnee en 3D!!!





miércoles, 22 de junio de 2011

You have to go back, Linden

Sarah Linden tenía un pie en California cuando se encontró el hilo. Ese hilo, que trajo pérdida a unos, quebraderos de cabeza a otros o dolor a quien no lo merecía, para ella ha supuesto la gran tentación definitiva de no dejar ese Seattle gris. Al sucumbir y tirar de él, poco a poco ha ido desvelando una telaraña de tramas en la que tanto ella como el espectador han caído como moscas.

Un asesinato, un misterio y una investigación policial, tres pilares básicos para una historia contada sin un formato claro y haciendo uso de recursos muy propios del género. Los señuelos, falsos culpables y cliffhangers que tanto ha sembrado la narración con el avance de los episodios no sólo eran necesarios en un título así sino que además su presencia resultaba hasta predecible. Es por esto que no me cuento entre los indignados por un final que realmente no ha engañado a nadie y sigue el tono y las formas del resto de episodios.

Sin embargo, que mi balance final de este drama de AMC se incline ligeramente hacia lo positivo poco tiene que ver con todo ello. Lo que comenzó como una forma astuta de llevar el caso acabó perdiendo la efectividad y capacidad de sorprender y embaucar. Las tramas se volvieron cansinas, repetitivas y lo único que me animaba a seguir era la magnética cara de póker de Linden y su química con Holder. La paciencia tuvo su recompensa ya que, tras cuatro o cinco episodios valle, el undécimo episodio demostró con creces que la atracción e interés con esta pareja de policías no eran infundados.

Cuidado, a partir de aquí puede haber algún que otro comentario spoilero.

Los últimos dos episodios, además de seguir manteniendo el atractivo visual característico, jugando con la ventaja de concentrar todo el desenlace, ya que prácticamente toda la línea de investigación de la temporada queda invalidada en el décimo episodio, vuelven a contar con el atractivo de los primeros.

¿Me ha gustado el final? Como episodio me ha resultado correcto, es coherente con el resto de la temporada, incluido el cliffhanger, y muy efectivo. ¿Me gusta lo que implica? No. El caso de Rosie Larsen ha dado de sí todo lo que podía y espero que esto se trate de un señuelo más y su asesinato se resuelva en un par de episodios de la próxima temporada.

¿Qué le pido al sophomore year de The Killing? Más desarrollo de la relación de Linden y Holder sin tener que recurrir a un semi-bottled episode, engañar sin invalidar y equilibrar las diferentes tramas para evitar casos como el repetitivo dolor de Michelle Forbes. Sí, no pasan ni dos semanas, es evidente que no puede superarlo en el tercer episodio, pero no hace falta que lo veamos constantemente.

Y vosotros ¿Qué le pediríais a la segunda temporada de The Killing?



jueves, 16 de junio de 2011

Primer contacto con Falling Skies.

Zombies, eventos changos, visiones del futuro, lagartos ratoneros… Lo apocalíptico no pasa de moda y este verano TNT se ha unido al género con su invasión extraterrestre en Falling Skies. TNT España, que estrenará la serie pocos días después de la premiere americana, nos ha ofrecido a algunos bloggers la posibilidad de echar un vistazo al primer episodio, del que paso a enumerar los pros y contras.

Es condenadamente entretenida, su mayor y mejor baza siendo el tipo de producto que es. Es ligera, con mucho ritmo y una buena producción, ideal para el verano.

Como todo entretenimiento familiar, la serie está llena de tópicos: Un padre que ha perdido a parte de su familia, un militar obcecado en sus principios al cual importan un pimiento los civiles, un triángulo amoroso adolescente, los amigos guerreros, los momentos lacrimógeno-familiares… Pero el adolescente no es odioso, ¡¡Milagro!!

En Estados Unidos el estreno es episodio doble pero nosotros sólo tuvimos la oportunidad de ver el primero pero un pajarito nos contó que el segundo episodio es más oscuro y se centra más en otro tipo de tramas. Probablemente ese tono en la segunda parte compense al tono más familiar de la primera y todo quede más equilibrado.

Nos libra de sufrir la enésima invasión. Los extraterrestres están asentados y los humanos viven la situación con naturalidad, o toda la que permite algo así, están organizados y tienen las cosas claras. El piloto es muy hábil presentando a los personajes en mitad de toda la acción.

Sin embargo, aunque presenta muy bien, falla a la hora de crear una conexión con el espectador. Nadie me importa ni interesa especialmente y, aunque es algo para lo que hay que tener paciencia, conectar con, al menos, un personaje, es vital.

Tampoco se anda con chiquitas en cuanto a la mitología. Es una invasión extraterrestre por lo que, lógicamente, alienígenas pueblan la ciudad y no se crea un misterio en torno a cuándo se enseñarán y cómo serán.

Noah Wyle encaja bien con su profesor inteligente pero decidido y Will Patton clava al militar autoritario. El resto del reparto funciona aunque realmente aún es pronto para saber cómo va a funcionar la dinámica del grupo.

Pero, sin duda, lo mejor del piloto es su efectividad. No sólo deja ver muy claro el tono sino que establece ya un formato muy claro que combina tres líneas de trama que seguro funcionarán como la estructura básica de cada episodio: El monstruo de la semana, que en este caso será "el problema de supervivencia de la semana", la lucha contra los invasores y los problemas de organización social.

Conclusión, Falling Skies es exactamente lo que esperaba de ella: entretenimiento efectivo que combina bien sus elementos familiares con los de género y que construye una mitología lo suficientemente interesante para querer saber más.

La serie se estrena este domingo 19 de Junio en Estados Unidos y llegará a España el 24 de Junio a las 22:15 en TNT. En la web oficial podéis ver vídeos y además leer los cómics que detallan lo que ocurrió durante la invasión.



miércoles, 8 de junio de 2011

¡Es mi media langosta! (2010-2011 Edition)

Mulder y Scully, Ben y Locke, Ross y Rachel, Carrie y Mr. Big, Veronica y Logan, Joey y Pacey, Epi y Blas, Maddie y David, Sam y Diane, Rory y Lorelai… Hay parejas televisivas que nos marcan. A veces por el lado romántico, otras por el cómico o incluso por enemistad, pero muchas veces son tan interesantes, divertidas o magnéticas que se convierten en la columna vertebral de una serie.

Una de mis favoritas esta temporada ha sido Sean y Beverly Lincoln de Episodes. Un dúo cómico perfecto con dos personalidades muy distintas y complementarias que nos han dado los mejores momentos de la serie. Aunque, todo hay que decirlo, el dúo de ella con Matt LeBlanc tampoco estaba nada mal.

Pam y Jim fueron durante varios años una de las parejas más adorables y más frustrantes de seguir de la televisión. Desgraciadamente no volverá a haber en Dundle Mifflin una pareja como esa pero este año Andy y Erin han estado más inspirados en lo romántico aunque, como pareja cómica, con quien realmente brillaba Erin era con Michael Scott, a quien debo un bon voyage, por cierto. A él y a su media langosta genial Holly.

En el apartado de las decepciones encontramos a los Winchester que, aunque han tenido algún que otro momento, ya no están tan divertidos como nos tenían acostumbrados. Este año ni siquiera hemos encontrado alivio en los brazos de Castiel y Dean, gran pareja cómica de la serie y gran desaprovechada también. Y no hablemos de Booth y Brennan, cuya química ha sido tan desastrosa que se han cargado la temporada. ¿Una pareja de muerte y destrucción? Emma y Schuester.

Pero volviendo a los molones, la enorme tercera temporada de Parks and Recreation nos ha regalado grandes dúos y parejas: han llevado excepcionalmente la tensión sexual entre Ben y Leslie, la adorabilidad de Andy y April ha hecho estallar todos los medidores pero, aunque menos presentes, los mejores momentos dúo siguen perteneciendo a Ron Swanson y April. ¿Sabéis que me gustaría ver? Más momentos de Ron con Chris, esas dos personalidades diametralmente opuestas hay que explotarlas más.

Dexter y Lumen han sido una pareja interesante de seguir, los Walker ya no son lo mismo sin los más y menos de Nora y Holly, Linden y Richmond empiezan a tomar forma en The Killing, los juegos de House y Wilson siempre son desternillantes, Community ha perfeccionado tanto su dinámica de grupo que ya ni siquiera Troy y Abed destacan especialmente. En Modern Family sucede algo similar pero en forma de múltiples parejas que funcionan a la perfección entre sí. Si alguien me obligase a elegir, me quedo con Phill en dúo con cualquiera de los personajes y, especialmente, con Gloria.

En Shameless, Frank y Sheila están tan pasadísimos de rosca que son adictivos, Marshall y Lily son y siempre serán la sal y pimienta de How I Met Your Mother, Fringe sin Walter llamando cualquier cosa a Astrid no sería lo mismo y Jack y Liz Lemon siempre están en lo más alto de mis listas de dúos televisivos… Pero quiero despedir la entrada diciendo adiós a una de las mejores parejas de mi vida como seriéfila: Eric y Tami Taylor.

Ellos han sido la columna vertebral de Friday Night Lights, el nexo de unión entre un reparto cambiante y coral, una pareja con una relación natural y realista, sin blancos ni negros, que nos han llevado de la mano desde el primer episodio hasta el último y han conseguido que nos preocupemos e impliquemos tanto como si formásemos parte de su familia.

Me he dejado muchas sin decir, seguro que vosotros tenéis unas cuantas que añadir ;)


jueves, 2 de junio de 2011

A la mesa con siete showrunners televisivos

The Hollywood Reporter organiza todos los años unas mesas redondas muy interesantes en mitad de la vorágine de “For your consideration” de los Emmy. Este año, una de esas Emmy Roundtable la han formado siete grandes showrunners televisivos: Kurt Sutter (Son of Anarchy, The Shield), Frank Darabont (The Walking Dead), Jason Katims (Friday Night Lights, Parenthood), John Wells (Shameless US, Southland, Urgencias), Mike Royce (Men of certain Age, Everybody loves Raymond), Graham Yost (Justified) y Terence Winter (Broadwalk Empire, Los Soprano).

Con ésta colección de mentes televisivas privilegiadas, una hora de conversación auguraba cuestiones interesantes. Aquí podéis ver el vídeo completo. Recomiendo verlo entero pero voy a destacar algunos temas que he considerado dignos de sacar a debate.



Uno de los primeros temas que debaten son los asuntos presupuestarios. Graham Yost pone sobre la mesa el hecho de que las cadenas de cable suelen estar dispuestas a gastar más dinero en la primera temporada y, tras el éxito de haber captado a la audiencia, deciden recortar el presupuesto y ellos están en la tesitura de tener que seguir haciendo lo mismo pero con menos dinero. Porque, como ya decían antes en relación a todo el problema entre estudio y cadena con la renovación de Mad Men, al final del día a la gente le dan igual todos esos rollos de dinero y sólo quieren que su serie siga ahí y siga fiel a su pasado.

Resulta curioso escuchar a Jason Katims contar su experiencia con Friday Night Lights. Uno de los motivos por los que la serie sobrevivió al principio, dice, fue su capacidad de gastar incluso menos dinero del que estaba estipulado en el presupuesto, recortando días de rodaje y funcionando casi como una producción para cable sin serlo. Incluso cuando Direct TV entró en el trato, los recortes se seguían produciendo temporada a temporada y Katims casi deja caer, más adelante, que todo tiene sus ventajas y esa naturalidad y espontaneidad de la serie también venía dada por esa necesidad de hacerlo todo a la primera, de no ensayar y de confiar en unos actores tremendamente preparados que pueden juegar con sus personajes (como cuenta Connie Britton en la mesa redonda con las actrices).

El moderador pregunta a Frank Darabont si, además de los recortes presupuestarios, la cadena ha entrado en asuntos creativos y mientras que él contesta negativamente yo no dejo de pensar: pregúntale al de Friday Night Lights!. A este respecto, la mayoría parecen de acuerdo y satisfechos con la posición de las cadenas frente al control creativo sobre las series pero, claro, era inevitable entrar en el asunto de los juramentos.

Escuchar las restricciones que tienen en sus respectivas series me hace reír, por no llorar. Es todo tan absurdo. Que si tienes 4 palabrotas por episodio, puedes decir un shit, un asshole y todos los dushbags que quieras pero sólo ocho dicks. Puedes decir god y damn pero no junto. Y puedes decir Jesus Christ siempre y cuando vaya algo de por medio. Un puro absurdo que además cambia en cada cadena y dependiendo de la hora de emisión. Me gusta la puntilla de John Wells con el bueno, en Shameless no tenemos ningún tipo de límite.

Hablando de decisiones difíciles, Wells habla también del reto que les ha supuesto llevar a Frank, el personaje de William H. Macy en Shameless, de tal forma que no cruzase esa línea peligrosa de desconexión o desaprovación del espectador, y el punto álgido de esa tarea ocurre con un hecho concreto entre él, su hijo Lip y la novia de éste. Era un paso tan drástico que la cadena les instó a construirlo y justificarlo más, lo que enriqueció la trama además de hacerla aún más convincente.

Terence Winter cuenta por su parte cómo a veces la evolución natural de los acontecimientos te hace llegar a puntos complicados que requieren decisiones difíciles. En Broadwalk Empire habían contratado a cierto actor por dos temporadas, convencidos de que su personaje tendría recorrido. Sin embargo, la historia se desarrolla de forma orgánica, la serie cobra vida y se encuentran con que el desenlace lógico para ese personaje es que le asesinen. Adiós actor. Frank Darabont añade, con mucha razón, que precisamente eso es lo maravilloso de tener un buen guión y seguir la línea que la historia requiere sin tener en cuenta aspectos externos, una libertad que no todos pueden disfrutar.

A raíz de esto, Jason Katims vuelve a sacar Friday Night Lights a colación hablando de los cambios en la tercera temporada. Cuando tienes una serie en la que todos tus personajes principales tienen que graduarse, te ves en la difícil situación de tener que ser fiel a la realidad de la historia y decir adiós a actores y personajes que adoras por mucho que te duela y que seas consciente del soplo de aire fresco que eso supone para la serie.

En fin, una conversación muy interesante de un grupo de profesionales inteligentes, creativos y sorprendentemente honestos que recomiendo que disfrutéis entera porque yo sólo he destacado unos pocos temas de todos los que se tocan en la hora que dura la entrevista. Como ya he mencionado antes, también han hecho una mesa redonda con algunas atrices: Kelly Macdonald (Broadwalk Empire), Christina Hendricks (Mad Men), Melissa Leo (Treme), Julianna Margulies (The Good Wife), Regina King (Southland), Katey Sagal (Sons of Anarchy) y Connie Britton (Friday Night Lights).